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Ocio y cultura

Puro teatro (septiembre): “Perfectos desconocidos” y “Ghost. El musical”, del cine a las tablas

"Perfectos desconocidos"

Primero fueron películas (una, italiana en 2016 y española en 2017; la otra, un clásico noventero). Ahora, son obras de teatro que viajan de Madrid a Bilbao y vuelta

Amigos y... perfectos desconocidos
Primero fueron películas (una, italiana en 2016 y española en 2017; la otra, un clásico noventero). Ahora son obras de teatro que viajan de Madrid a Bilbao y vuelta. La primera llega al Arriaga el 11 de septiembre; la segunda debuta en la Gran Vía madrileña tras su estreno absoluto en Aste Nagusia. Aquí, nuestra opinión de ambas

Volvemos a la periodicidad mensual en nuestra sección de artes escénicas después de una vacaciones que hemos aprovechado para hincharnos a teatro (es una de las cosas buenas del verano y las fiestas patronales, que ensanchan, inflan y dan de sí las carteleras como si de uno de aquellos chicles Boomer kilométricos se tratara -vale, ahí me he delatado, que lo/as más jóvenes ni conocerán la referencia-). Pero, acotemos, que quien mucho abarca poco aprieta. De las decenas de obras que en agosto se han podido ver en Euskadi, quedémonos con dos. Dos que nacieron como películas para después saltar al teatro. Una, «Perfectos desconocidos», llega a Bilbao (Arriaga) ahora tras hacer temporada en Madrid y pasar por Vitoria-Gasteiz. Otra, «Ghost. El musical», tuvo su estreno absoluto en Bibao en Aste Nagusia (Palacio Euskalduna) y viaja en septiembre a hacer su puesta de largo en Madrid (Teatro EDP Gran Vía). Por partes…

«Perfectos desconocidos» fue primero una película italiana de 2016 (dirigida y coescrita por Paolo Genovese). La frescura de su planteamiento hizo que triunfara en su país, así que, al año siguiente, se hizo un remake español que no podía fallar (Álex de la Iglesia de director, un reparto coral con Belén Rueda, Eduard Fernández, Pepón Nieto…). El taquillazo se veía venir de lejos. Y no solo por la brutal campaña promocional (habitual en el bilbaíno y en las producciones de Telecinco Cinema); es que en este caso había chicha. Tanta, que el guion ha dado para una tercera adaptación. Esta vez al teatro y firmada por David Serrano y Daniel Guzmán (también director).

El móvil lo carga el diablo

Sobre las tablas, «Perfectos desconocidos» sigue funcionando. Gracias a una premisa que, obviamente, solo puede desencadenar conflictos (y, ¿qué es el teatro sino conflicto?). Ya sabes, un grupo de amigos y un ¿suicida? desafío: hacer pública toda la actividad de sus móviles a lo largo de una cena que empieza bien y acaba… Pequeños secretos, grandes mentiras, traiciones, infidelidades y hasta alguna honorable hazaña (maravillosamente conmovedora la conversación del personaje de Fernando Soto con su hija). Todo, ocurriendo en tiempo real en el escenario ante nuestros ojos durante 90 minutos.

Porque ese gancho que ya tenían las películas de ser voyeur privilegiado de una reunión de colegas de toda la vida, se acrecenta al vivirse en un patio de butacas. Sin secuencias, sin cortes, sin planos. Sobre las tablas, por tanto, un fragmento de vida real, mucha verdad, un grupo de amigos absolutamente verosímil. Y los espectadores, sintiéndose casi dentro de esa quedada privada (involuntariamente) confesional y (muchas veces también involuntariamente) cómica.

A lo largo de la función, los 7 personajes cenan en el salón de una casa y, aunque no abandonan el escenario, sí pasan de la cocina al comedor y vuelta, salen al balcón o van al baño; todo, en una coreografía escénica perfecta, que lleva conversaciones privadas del concurrido centro del escenario a los extremos. Un meritazo del director, el polifacético y también actor (aunque aquí no actúa) Daniel Guzmán (Goya a Mejor Director Novel por la muy estimable «A cambio de nada»). Él ha sabido traer, llevar y pasear a sus compañeros con maestría y sin que el aparente caos interfiera en la narración ni en la comprensión de las múltiples tramas que se van abriendo.

La obra "Perfectos desconocidos" llega al Arriaga

Cena «movidita» entre amigos y móviles

Eso sí, no esperes aquí un gran tratado sobre cómo las nuevas tecnologías nos hacen dependientes y, paradójicamente, nos desconectan de nuestro grupo más cercano, ni una sesuda reflexión sobre cómo hoy en día nuestras vidas están contenidas en esos dispositivos del diablo que siempre llevamos en la mano. Ni siquiera un análisis sobre los límites de la intimidad o los secretos que decidimos no contar. En «Perfectos desconocidos», lo de dejar los móviles sobre la mesa durante la cena es solo la excusa, el macguffin para que los personajes queden (figuradamente) en pelotas frente al grupo.

Nosotros ya pudimos disfrutar en el Teatro Principal de Vitoria-Gasteiz el pasado agosto de «Perfectos desconocidos», que llega ahora al Teatro Arriaga de Bilbao (del 11 al 22 de septiembre). Eso sí, lo hará con cambios en el elenco, ya que aquí no estará la siempre genial Alicia Borrachero (a la que vimos comandando con su saber hacer la función en la capital alavesa). La sustituye como protagonista Inge Martín, que deja así libre el otro papel que hacía antes, en el que podremos ver ahora a Olivia Molina. ¿La gran pega de «Perfectos desconocidos»? La misma que en la película: un etéreo y deslavado final que, en realidad, acaba siendo lo de menos.

MÁS ALLÁ DEL AMOR

Por su parte, como decíamos, «Ghost. El musical» termina ahora su periplo en Bilbao (el 7 de septiembre; corre si quieres verla, que quedan poquitas funciones en el Palacio Euskalduna -además, con un 30% de descuento para hoy jueves-). La nueva propuesta de la productora de germen vasco Let’s Go (saga The Hole, «La familia Addams»…) ha tenido su estreno absoluto en Aste Nagusia, y marchará ahora a «hacer los Madriles» y buscarse un hueco en el mercado de los grandes musicales «venidos de Broadway» a la capital (se estrena en el Teatro EDP Gran Vía el 24 de septiembre). Aunque, para ser exactos, en este caso el origen fue el West End londinense (desde donde después sí saltó a Nueva York). En 2011, Glen Ballard (reconocido productor pop-rock, y corresponsable del mítico «Jagged Little Pill» de Alanis Morissette) se unió a Dave Stewart (50% de Eurythmics) para poner canciones al guión (ganador del Oscar 1991) de la peli «Ghost». Recuerdas, ¿no? Patrick Swayze y Demi Moore viviendo «más allá del amor» incluso cuando él fallece… y tienen que relacionarse a través de una medium encarnada por una Whoopi Goldberg sembrada como nunca (también Oscar aquel año como Actriz de reparto).

Ghost. El musical

«Ghost», versión musical de la mítica película, se estrena en septiembre en Madrid

Ahora, ocho años después, llega la primera producción española de «Ghost. El musical», una traslación fidedigna del musical original anglosajón. Nos encontramos, por tanto, ante una mastodóntica producción de esas con abultado elenco, grandes coreografías, fastuosos decorados móviles cambiantes y, en este caso además, grandes efectos de ilusionismo para conseguir plasmar las inolvidables escenas del fantasma de Sam vistas en cine, en la realidad de un escenario. Porque de eso se trata: de reproducir secuencia por secuencia la película, de revivir en directo aquella cinta mítica ya para varias generaciones, de dejarse fascinar por un gran espectáculo de esos que los yanquis llaman «bigger than life» (nunca mejor dicho).

Y eso lo consigue «Ghost. El musical» a la perfección: uno sale del teatro con unas ganas tremendas de recuperar el filme, cuya narración se hacía más fluida y consistente que la de la obra, al no tener que intercalar canciones cada cierto tiempo. Porque aquí la partitura compuesta por Ballard y Stewart ex profeso, sí pretende hacer avanzar la narración, pero es más una colección de canciones pop-rock que una de esas creaciones en las que cada tema, cada nota, cada instrumento, tiene un porqué y representa un personaje, una emoción, una acción. Así que déjate llevar y disfruta de dos horas de diversión de consumo rápido, de grandes voces y, sobre todo, de una escenografía incontestable y maravillosa que te trasladará a un mágico Nueva York de los años 90 en el que todo es posible. Hasta que los fantasmas leviten, atraviesen paredes e, incluso, penetren en el cuerpo de la inolvidable Oda Mae Brown.

Opiniones sobre el musical basado en la película Ghost

Oda Mae Brown haciendo de las suyas

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