El Festival Internacional de Benicàssim celebrará su edición número 25 este próximo fin de semana, reuniendo a miles de fibers ávidos de sol, playa… y conciertos como los de Kings Of Leon, Lana del Rey o Vetusta Morla, entre otros muchos. Charlamos con Aldo Linares, uno de sus fundadores
Ya está aquí la edición número 25 del FIB, el Festival Internacional de Benicàssim, que reunirá del 18 al 21 de julio en la localidad castellonense a unas 130.000 personas para celebrar tan señalado cumpleaños en compañía de de Kings Of Leon, Lana del Rey, Fatboy Slim, Vetusta Morla, Franz Ferdinand o Black Lips, entre otros muchos.
Una de las personas que más saben de la actualidad del festival, pero también de su historia, es Aldo Linares, uno de integrantes de Maraworld, la empresa organizadora… pero también alguien que ha estado ahí desde el principio. No en vano, aparte de su labor como promotor, es conocido por su faceta de DJ, gracias a la cual ha actuado en todas las ediciones del que una vez se llamara Festival Independiente de Benicàssim.
Con los fibers llenando ya los campings, calles y playas de la Costa Azahar, hemos charlado con Aldo, para saber más acerca de lo que nos deparará este año el FIB, de su historia, de su faceta de DJ residente… y, por qué no, de su popularidad como personaje televisivo (muchos lo conoceréis como el «sensitivo» del grupo Hepta que aparece cada domingo en el programa Cuarto Milenio de Iker Jiménez). ¡VIVA FIB!
25 años de FIB… y la mayor parte del público te conoce por Cuarto Milenio. ¿Cómo llevas la exposición televisiva?
Como algo normal, son parte del lo que soy y, en cierto modo, es lo que hay, jejejeje. Por eso conviven con naturalidad.
Que, tantos años después, el FIB goce de tan buena salud es algo misterioso también, ¿no? No sé si daría para programa de Iker Jiménez, pero anda que no ha llovido (y pasado cosas, tanto en el plano festivalero en general como del propio FIB). ¿Cuál es la explicación?
Creo que la explicación más real y directa es que, justamente, 25 ediciones dan para tener la experiencia necesaria para poder moverse sobre cimientos sólidos. Eso ha ayudado a saber ir siempre para adelante con los recursos que dan tantos años de actividad.
Vivisteis tiempos difíciles en el festival, ¿verdad? ¿Cuál fue el momento más bajo… y cuándo se produjo la inflexión?
Ha habido varios momentos en los que se puede hablar de puntos de inflexión más que de puntos bajos. Todo cambio siempre supone remover determinadas partes que nos han hecho avanzar y, sobre todo, aprender.
Hablemos también de momentos positivos… que anda que no te habrá dado alegrías Benicàssim. ¿Cuáles son los momentos más dulces que te vienen a la cabeza como parte de la organización?
Si cojo algunos al vuelo, puedo decir que recuerdo con mucho cariño el haber charlado con Ralf Hütter de Kraftwerk y luego estar en el escenario y que su técnico moviese a sus robots para mí.
También guardo con cariño haber hablado con Leonard Cohen y haber sentido su mano sobre mi hombro y verlo sonreír. Charlar con Neil Tennant de Pet Shop Boys y que me regalase un dibujo, lo mismo con Nick Cave… o estar en un camerino con Richard Hawley e Ian McCullogh mientras el primero tocaba la guitarra y cantaba… Son muchos recuerdos muy valiosos.
¿Y como DJ? ¡Eres el único artista que ha estado en todas las ediciones!
Esto también tiene un fuerte componente sentimental. Para mí es una parte que está muy ligada a mi propia vida dentro del FIB. Siempre voy a recordar la primera vez que subí al escenario del festival y vi los árboles en la montaña. Es algo que siempre he hecho y que simboliza un poquito el volver a empezar en cada edición.
Para muchos el FIB fue el primer festival de nuestras vidas, ese al que fuimos siendo adolescentes y que nos marcó para siempre. ¿Te consta que muchas personas sienten Benicàssim como parte de su “crecimiento” humano? ¿Conoces muchas historias personales marcadas por el festival? Sabemos de parejas conocidas allí e hijos que ya han dado relevo a sus padres…
¡Claro! Mucha gente, como muchos de nosotros, ha crecido con el festival y ha vivido momentos que le han marcado. Y claro que ha habido grandes amistades o romances que han nacido en el FIB, jejejeje, es algo bonito, tanto como ver a antiguos fibers que ahora traen a sus hijos. Es fantástico.
También es un festival especial para muchos artistas. ¿Quiénes han sido, históricamente, los más predispuestos a actuar en el FIB? En los primeros años, se decía que The Chemical Brothers.
Hay varios que tienen una relación bonita con el festival. Por citar algunos, además de ellos, diría que Belle & Sebastian, The Charlatans, Los Planetas, Dorian…
25 años después, ¿quedan muchas espinitas clavadas? Mira que costó Morrissey… o Lilly Allen, incluso, aunque pasaron finalmente por el festival. ¿Se os ha llegado a resistir alguien, a día de hoy? Por el motivo que fuere.
Más que resistir, a veces ha sido cuestión de cuadrar agendas, pero, evidentemente, hay algunos como David Bowie que hubiese sido increíble tenerlos.
Intentasteis hacer una versión madrileña del festival y no cuajó (y eso que la idea del FIB nació en Malasaña). Un FIB sin playa no es un FIB, ¿verdad?
No es que no cuajase, simplemente fue un evento especial que no tuvo continuidad, pues decidimos concentrarnos en el festival. Pero también la playa siempre es un gran añadido para la experiencia del FIB.
¿Cómo recordáis aquellos años de competencia feroz en los que irrumpieron con tanta fuerza proyectos como el finalmente fallido Summercase?
Como años en los que lo importante era seguir adelante ante una mayor oferta de eventos, tratando de hacerlo de la mejor manera posible teniendo en cuenta lo que era el festival y su trayectoria.
¿Quién es vuestra competencia a día de hoy? ¿Está en España… o miráis más hacia fuera?
Hay varios festivales que pueden ser parte de un espectro común, pero, más que pensar en la competencia, preferimos ubicarnos en nuestro lugar para buscar cumplir nuestras metas de manera adecuada.
Con la venta del festival en 2009, éste se metamorfoseó un tanto… haciendo que, prácticamente, el público español desapareciera. Sin embargo. En los últimos años parece que el fiber nacional ha vuelto a hacerse notar. ¿Qué os parece que algunos digan que el FIB es un festival “para guiris”?
Somos conscientes de que hubo un momento en que se hablaba mucho de eso, pero creemos que ahora está cambiando la percepción de dos bandos y se está consiguiendo una integración y nivelación de públicos, porque es lo que queremos, que la gente lo pase bien de verdad sin tener que distinguir de dónde viene.
Como DJ, estarás conmigo en que, si bien los anglosajones siempre parecían mayoría a lo largo del día, al caer la noche y avanzar la madrugada… siempre eran los españoles los que llenaban las carpas. ¿Somos los más fiesteros o, simplemente, llevamos otros horarios?
Puede que sea que, en algunos casos, algunos llegan antes que otros al recinto, jejeje. Pero creo que la fiesta no conoce de lugares de origen.
¿Quién es hoy, el fiber medio? ¿En qué se parece o diferencia con respecto al de 1995?
Hoy el fiber medio está en una franja de los veintipocos años y viene con mucho entusiasmo. La diferencia al del 95 es que ahora el control de información es distinto, con lo que esto conlleva, y las fronteras entre géneros de música no son tan marcados como en aquella época.
El FIB era el incuestionable “festival indie”, pero, entre los vaivenes del propio ¿género? y las tendencias actuales, está claro que se programan artistas muy diversos. ¿Cómo definirías, hoy, el estilo del festival?
«Independiente» es hacer las cosas bajo tu criterio. En ese sentido, el festival lo sigue siendo. La diversidad va más allá de la rigidez de lo que se supone qué es la música indie y eso es algo evidente en los más jóvenes, por eso pueden disfrutar de un directo de rock, de hip hop, de grime o de electrónica sin problemas. Esa diversidad enriquece el cartel y el disfrute de todos.
¿Echas de menos los años gloriosos del pop británico, del big beat y del indie español? Mira que con un Suede, un Basement Jaxx y un Sr. Chinarro ya estaba hecho, eh… ¡Ahora hay que jugar con muchos más palos!
Ahora también hay gente que produce esas mismas emociones a sus fans, jejeje. Recuerdo esos momentos con cariño, pero también me causa ese efecto ver a gente que ha pasado por el festival que representa los nuevos sonidos que hacen que las cosas no se anquilosen y envejezcan.
¿En qué ha mejorado el festival, más allá lo musical? Hablo de servicios e infraestructuras. Ya el cambio de recinto fue importante, en su día, pero, ¿cómo os enfrentasteis a un salto cuantitativo como el vuestro, pasando de ser un festival recogidito a uno inmenso?
Ese cambio sirvió para profesionalizar el evento a muchos niveles que son necesarios para crecer de buena manera. Este ha sido un aprendizaje permanente y exigente. Apuntar a un mejor nivel de producción, infraestructuras, seguridad y servicios ha servido para que los fibers puedan sentirse a gusto y estar en las mejores condiciones posibles dentro de un festival que sigue pautas de calidad.
¿Hay buenas vibraciones en el Recinto de Festivales? En la tele se dice que tienes una «sensibilidad especial»… no sé si eres capaz de sentir algo a ese nivel.
Si te soy sincero, lo más bonito que se siente en este recinto, cuando estamos para el festival, es esa especie de ilusión o entusiasmo que desde dentro tenemos los que estamos y que hace que, cuando llega el aviso de apertura de puertas, tengamos una especie de nervios que nos hace estar muy cerca de los fibers que llegan.
¿Qué nos espera en Benicàssim este 2019? ¿Será un cumpleaños total?
Nos esperan conciertos que van a ser muy divertidos y que tienen un punto de celebración. Cosas especiales como ver a Lana Del Rey va a ser impactante. O a Vetusta Morla interpretando «Un día en el mundo», que va a ser algo único. Creo que los fans van a pasarlo muy bien.
Por último: ¿Cuál es la canción que más veces has pinchado en el festival? ¿Sonará este año?
Este año no pincharé, ahora es tiempo de dar paso a Miqui Brightside para que siga con el testigo. Estoy muy contento de que sea él quien lo vaya a hacer. La canción que más veces he puesto, es la que he usado para cerrar. Se llama «Theme From A Summer Place», de Percy Faith, una canción que significa mucho para mí.