Entrevistamos a Juan Salamanca (voz, guitarra, teclados), uno de los componentes de la banda madrileña, de actualidad por la salida de su segundo álbum, «Ghettoblaster». Hablamos sobre la edición del disco, las sensaciones y los planes de futuro del grupo emergente
Persons, la emergente banda madrileña formada por Juan Salamanca (voz, guitarra, teclados), Raquel Muñoz, (voz, teclados, percusión), Sanet Martínez (guitarra, bajo), Álvaro Prieto (bateria, percusión) y Carlos Jiménez (bajo), publicó en septiembre su segundo álbum, «Ghettoblaster«, todo un paso adelante en su carrera. Con motivo de ese lanzamiento hablamos con Juan Salamanca, el también responsable de las letras del trabajo (y coproductor del mismo).
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Después de un debut que pasó bastante desapercibido, Persons se encuentran en el momento propicio para emerger y asomar la cabeza en el panorama musica. «Es otra sensación, porque las críticas y el público nos lo están haciendo ver así. Este álbum está haciendo que la gente nos tenga más en cuenta. Nosotros la verdad es que nos hemos esforzado bastante en hacer un buen disco. Queríamos hacer algo más de nuestro estilo y salió este. Parece que estamos armando jaleo«, reconoce el cantante.
Si no conocen a la banda, les diremos que, de entrada, hay quien la compara con los sevillanos Pony Bravo. Curiosamente (o no), «Ghettoblaster» ha sido grabado en los mismos estudios que ellos. «Ya grabamos ahí ‘Hipnosis Casa’ (el primer LP del quinteto), en La Mina, con Raúl Pérez. Fue una maravilla trabajar con él, así que con éste repetimos. Raúl es una maravilla de persona, aparte de un grandísimo productor, a la hora de canalizar las sensaciones y las frustraciones para poder lograr el mejor trabajo posible. En ese caso me imagino que la coincidencia con Pony Bravo será por los gustos musicales que tenemos y que Raúl también tiene” nos explica Juan.
Juan añade que empezaron «haciendo un estilo rock-punk y en inglés. En un momento dado decidimos cambiar, ir evolucionando y cantar en castellano para que la gente entendiera las letras y se pudiera identificar o no con ellas» Además, «tras haber estado muchos años en diferentes grupos, en un momento dado me vi con ganas de otras cosas. Poder un poco evolucionar y divertirte, no quedarte en un estilo cerrado que te acota el trabajo creativo«, reflexiona.
Aparte de haberse editado en formato físico, en vinilo y CD, el disco está colgado íntegro en Bandcamp y se puede descargar de forma gratuita, si bien existe la opción de donar una cantidad económica bajo el criterio del comprador. «Pensamos que es mucho más fácil acceder a la gente dejando a su voluntad el hecho de comprar algo en un formato, que es digital, pero al fin y al cabo, no tiene soporte alguno. Nos parece perfecto que nos paguen y que no nos paguen, lo que nos interesa es que el disco se descargue y la gente lo conozca para empezar a movernos«, dice, consciente de que aún se hallan en ese punto que comentábamos al comienzo, el propicio para darse a conocer ante un público mayor. El músico añade que en esta época no es fácil grabar un álbum pero que «hay que seguir luchando y haciendo lo que uno cree que tiene que hacer«.
CONVICCIÓN Y AUTOEDICIÓN
La convicción de Salamanca también se plasma en el hecho de haber autoeditado el trabajo, decisión tomada por la banda después de tocar tímidamente alguna que otra puerta. «Hablamos con cierta gente para ver si estaban interesados, pero tampoco lo movimos demasiado. Sinceramente, llegados al punto de que ya lo has grabado, mezclado, masterizado… a la hora de hacer las copias lo único que tiene sentido es que las sigas haciendo tú mismo. Es el único momento donde puede repercutir algo del dinero que has invertido«.
En estos momentos, Persons están «intentando cerrar los máximos bolos posibles. Después del concierto de presentación, el 8 de noviembre en la sala Charada, intentaremos salir de Madrid para intentar afianzar el trabajo que hemos hecho. Darnos a conocer en ciertos ambientes donde más o menos lo tengamos fácil. Salir de Madrid es complicado y exige cierto dinero«. Mucha mierda pues.
