La superficialidad y el vacío de la vida moderna quedan retratados en esta película que vimos en el Zinemaldia donostiarra y que este próximo viernes llegará a cines. Además, en plataformas: «Wolfs», con Brad Pitt y George Clooney
No tengo redes sociales, así que lo de exponer gratis mi vida a cada rato me suena a chino. El que quiera saber, que se lo curre. No les demos todo hecho.
Sobre el papel, «La sustancia» (estreno este viernes, 11 de octubre) tocaba un tema clásico y seductor, la imposibilidad de envejecer en un mundo en el que todo es imagen, sonrisas y falsa felicidad: los shows de televisión, un hábitat en el que a partir de los 30 empiezas a ser anciano.
Poca gente mejor que Demi Moore, una actriz que ha estado arriba, abajo, que se ha operado y que se ha redimido, para encarnar a una instructora de aerobic en el ocaso de su vida laboral que descubre que inyectándose una sustancia puede rejuvenecer 30 años (y, lo que es más interesante: con los rasgos de Margaret Qualey -quizá lo mejor de la peli-).
Pero, como en las hipotecas, las inyecciones vienen con letra pequeña.
Larga (140 minutos), torpemente reiterativa (hay subrayados y flashbacks que rozan lo ridículo), sorprendentemente cosificadora (encima, dirigida por una mujer: Coralie Fargeat) y gratuitamente explícita y pasada (nos encanta el cine de Cronenberg o Lynch, pero la sangre y los miembros cercenados tienen que valer para llegar a alguna parte), sorprende la acogida crítica en Cannes (mejor guion) o Donostia, cuando en nuestro pase el público abandonó la sala bastante lejos del entusiasmo.
Film incómodo por ser una oportunidad desperdiciada, que pierde gas conforme avanza y parece no asimilar con claridad las decenas de referencias que maneja (de Dorian Gray a «El resplandor» pasando por «La invasión de los ladrones de cuerpos»), quizá sea todo una inmensa broma en la que no hemos sido capaces de entrar.
Mañana me hago un Instagram.
Y EN PLATAFORMAS: «WOLFS» (Apple TV)
Presentada en Venecia hace poco más de un mes, con la presencia de unos Brad Pitt y George Clooney que no paraban de reírse (se lo han pasado de madre haciéndola y se nota viéndola), «Lobos» es la historia de dos limpiadores, al modo del Sr. Lobo en «Pulp Fiction»: Dos tipos encargados de limpiar cadáveres y pistas para que ninguna huella pueda incriminar a la élite mafiosa.
Pero un día, la cosa se tuerce.
Como en «Jo, ¡qué noche!» de Scorsese la cosa se va enrareciendo y da lugar a una comedia menor, simpática y disfrutable, sostenida por el carisma inmenso de su pareja protagonista. Ideal para sábado de manta y peli.
