El mítico local getxotarra reabre sus puertas con nuevo nombre y nueva gerencia reconvertido en un flamante “hi-fi pub” y con la misma esencia melómana
La llegada del 2019 ha traído de nuevo a la noche vizcaína el verdadero espíritu de un local ya clásico. El mítico Momo de Las Arenas (que tristemente cerraba sus puertas hace unos años) volvía en cierta forma a la vida hace unas semanas (a mediados de diciembre) gracias a la apertura del Gato Pardo. Nuevo nombre y nueva gerencia para un local (en el 1 de la calle Iturrigorri) que ha escrito más de una página en la historia de la escena local y cuya esencia ha sido, afortunadamente, recuperada ahora para goce y disfrute de la parroquia.
Indie, rock, electrónica, blues… La seña de identidad sigue siendo la música variada y con criterio. Pero ahora, si cabe, con mayor calidad, ya que su decidida apuesta por el sonido hace de Gato Pardo uno de esos “hi-fi pubs” tan en boga. O lo que es lo mismo, un local con un sistema de alta fidelidad cuidado con mimo. En este caso, ha sido el gurú de la electrónica local, Alain Elektronische, el encargado de concebirlo, un trabajo tras el que la nueva gerencia sigue en estos días incorporando mejoras para que tanto la música grabada como los conciertos en directo suenen impecables. “Es más importante la nitidez y la calidad que la potencia y los vatios”, nos cuentan, “no se trata de atronar a la gente, sino de que puedan seguir conversando a la vez que disfrutan de un sistema de sonorización de alta fidelidad”.
Otra seña de identidad que Gato Pardo mantiene es el mítico escenario elevado del antiguo Momo (por el que tanta leyenda de la cantera ha pasado). A él se añade ahora una mesa de sonido profesional para los directos y una cabina para pinchar con los últimos adelantos. Así, en Gato Pardo será fácil encontrarse con conciertos en vivo o, si no, con DJ sets tanto de invitados como del residente (Iulen Velasco DJ). Y la oferta no acaba ahí, ya que te puedes animar a echar unos dardos o un futbolín y, claro, a probar alguna de las cervezas internacionales (mexicanas, irlandesas, británicas…) o de los destilados premium que han seleccionado para su barra. Todo, para contribuir a ampliar las alternativas de ocio en las tardes y noches (de jueves a domingo) de Getxo.
Lo dicho, que con una actualidad plagada de noticias en las que nos tenemos que lamentar por el cierre de locales que, más que garitos, eran verdaderos centros de ocio y cultura (el Kubba de Bilbao -otro “hi-fi pub” de lo más cuidado, también creado por Alain Elektronische-, el Gora Project de Vitoria-Gasteiz…), por fin podemos dar el reverso positivo: el espíritu del Momo de Las Arenas ha vuelto a la vida reencarnado en el Gato Pardo. Y ya se sabe que los mininos tienen siete vidas, así que en este caso más que nunca, ¡¡larga(s) vida(s), Gato Pardo!! Agenda de eventos actualizada, en su Facebook y su Instagram (Gato Pardo Las Arenas).