Standstill, Havalina, Unicornibot, Animic, Cuello, Future of the Left, Oso Leone, Pau Vallvé… sobre todos ellos nos habla Luis Benavides, el enviado de bi fm al festival catalán. Este lunes, 23 de septiembre, cuarta y última jornada del BAM
Del 20 al 23 de septiembre, cinco escenarios repartidos por la ciudad han llenado de música Barcelona. Con artistas locales y estatales, pero también un buen puñado de fuera de nuestras fronteras. La 21 edición del BAM, acrónimo de «Barcelona Acció Musical», ha presentado un cartel bastante austero en nombres pero escogido con muy buen gusto.
En el barrio del Raval, en el corazón de la ciudad, dos escenarios se alternaron sin apenas pisarse formaciones que no necesitan presentación como Standstill con otras tan reivindicables como Unicornibot, Animic o Cuello. Precisamente, estos últimos, mejoraron en directo su carta de presentación «Mi brazo que te sobre«, editado este mismo año por la escudería Bcore. Mucho más potentes, con más cuerpo. Las comparaciones con Betunizer, la banda de siempre de José Guerrero, son inevitables. Nada que ver con ese virtuosismo punk. Cuello hacen rock noventero, distorsionado, urgente y frenético, con Pixies y Sonic Youth en la mesita de cabecera.
Los madrileños Havalina llenaron la plaza frente al MACBA. Como si jugaran en casa. Con su álbum «H» todavía bajo el brazo, el ahora trío tiró de su habitual stoner rock melódico con riffs deudores (¡mucho!) de Queens of the Stone Age y atmósferas que ya quisiera Billy Corgan para sus actuales Smashing Pumpkins. Power trío compacto como una roca, sonido rotundo y bien empastado. Lástima de la La voz de Manuel Cabezalí, lánguida como pocas, pues fue inaudible en prácticamente todo el bolo.
En la plaza interior nos esperaba la fiesta instrumental de Unicornibot, representantes de la escena gallega junto a Guerrera y Disco Las Palmeras!. Presentaba «Mambotron«, todavía calentito, pero no olvidaron las piezas más efectivas de sus otros dos trabajos, «Hare Krishna» y el genial «Dalle«. Su participación comenzó con el habitual ritual del papel aluminio mientras el bajo nos hacía entrar en trance. Convertidos ya en unicornios de plata, el cuarteto bordó su participación y confirmó nuestras sospechas: son la mejor banda instrumental del país. Ni más ni menos. Porque tocan mucho, tienen personalidad y su mathcore da buen rollo sin hacerse pesado. Momentazos como «La tercera es la segunda» empalmada con «Liceo Mutante» todavía nos ponen la piel de gallina.
Teníamos muchas ganas de ver al cuarteto de Cardiff Future of the Left. Su post post punk enfermizo sonó salvaje pero cuadriculado, machacón pero melódico, con un frontman graciosillo que vaciló al personal presentándose como Coldplay. «Para los fans de Metallica. Esto es un teclado«, soltó con el humor británico habitual de la banda su cantante y guitarra, también bajista y teclista. Y es que Future of the left se intercambian algunos instrumentos sin problemas. Muy recomendables aunque más de uno todavía están asimilando su concierto.
El domingo comenzó con el quinteto Oso Leone y su folk pop ambiental, a medio camino entre los Fleet Foxes más etéreos y unos contenidos Animal Collective. Aunque el plato fuerte era Animic y su transformación. Los catalanes se han pasado al lado oscuro con su último trabajo, «Hannibal«, y poco o nada queda del folk de sus inicios. Si bien la puesta en escena mostró algunas deficiencias por falta de rodaje, todavía más evidentes por la falta de volumen (¡Malditos limitadores! ¡Que son fiestas!), aplaudimos su viraje. Louise Samson y compañía cerraron su setlist como en el disco, con «Shoot’em up», que dedicaron «a los malnacidos que nos rodean«. Aunque, «en realidad son muy pocos«, añadió. Entonces Refree subió con su guitarra colgando y sumó electricidad al espeluznante tema.
Antes, Pau Vallvé se hizo acompañar de cuatro musicazos y repasó en 45 minutos lo mejor de su larga y dilatada trayectoria. «Hablaré muy poco para poder tocar más temas«, soltó este artista y productor (Maria Coma, Inspira), con toda la modestia e ingenuidad del mundo. Este fiera tiene poco de novato pero «nunca antes había tocado para tanta gente«, o eso dijo. Temas nuevos como «Un gran riu de fang» y viejos como «Amics dels cirerers«, Vallvé mostró tablas, muchas tablas, y se puso al público en el bolsillo. Mención especial merece «All is Full of Love«, un tema parido con mucha gracia y algo más de brío, con el que el catalán se metió a la gente definitivamente en el bolsillo.
Hoy lunes 23, más. Los hermanos Cubero, Pájaro y Guerrera, en la Plaça Reial. Dorian Concept, Elektro Guzzi y Wolfram en el parque del Fòrum… Programación completa e información práctica en el siguiente enlace: www.bcn.cat/bam