Del buen tiempo y las guiris en culos a la espantada a última hora de Macaulay Culkin, muchas son las cosas que esperábamos ver o vivir en el PS 14 y que nunca fueron. Aquí recogemos diez de ellas
1. El buen tiempo
Vale que aún era mayo y que tampoco se pasó lloviendo todo el festival, pero la tromba de agua del viernes y el frío imperante en general superaron nuestros gélidos recuerdos de 2013. Visto lo visto, ¿por qué no Verano Sound 2015?
2. Los modelazos
Reconócelo, tú también estudias mucho qué ponerte en Primavera Sound. Y, aunque fueras de los pocos que se pone lo primero que pilla, no nos vengas con que no te fijas en cómo suele ir vestida la gente allí, una de las atracciones extra del festival… pero, este año, nada de nada. Proliferaron los chubasqueros del Decathlon, los «emergency ponchos» de las tiendas de chinos y las sudaderas con capucha de «I love Barcelona» compradas en Las Ramblas. Nos confirman que el enviado de Vogue devolvió su acreditación.
3. Las blogueras
Vale, las había, estaban, pero, ¿quiénes eran? ¿Esa del plumífero? ¿Aquella del jersey de lana de cuarta mano? Mmm, sí, puede, pero apenas llamaron la atención con tanto «outfit» improvisado y funcional. Sus «hauls» previos al festival quedaron en agua de borrajas. Está Youtube de testigo.
4. Las guiris semidesnudas (o semivestidas, según se mire)
Aún con mal tiempo y todo, vimos chicas (extranjeras, la mayoría) en chancletas, con shorts (tirando a tanga) y con minúsculos tops o camisetas de tirantes. También vimos algún que otro fornido mozo del norte de Europa luciendo tableta de chocolate, pero nada que ver con años precedentes. Hubo poca piel (aunque oye, nos libramos de los sudores ajenos de quienes bailan sin camiseta).
5. El stand de Yatekomo
El año pasado, la campaña de lanzamiento de los tallarines instantáneos de Gallina Blanca coincidió con una ola de frío de tres pares de pelotas. Así, más allá de las porciones de pizza; los crêpes y las tortitas con sirope; la comida thai, japonesa, mexicana y turca; las hamburguesas «ecológicas»; las mil y una variedades de comida vegetariana; los frankfurt y los bocatas de tortilla de toda la vida, pudimos degustar esa especie de sopa que, sin ser nada del otro mundo, calentaba manos, gaznate y adentros. Un chute reconstituyente que habría venido de perlas también este año (en el que, aún así, podías optar por la sopa miso de algún puesto oriental). Visto el percal, recomendamos que Litoral ponga un stand de fabada o cocido de cualquier tipo de cara al PS15.
6. Macaulay Culkin
Uno al que no le vendría mal un buen plato de garbanzos es Macaulay Culkin, antaño estrella del cine y hoy exestrella del cine. Pero también es el cantante de The Pizza Underground, una banda bastante freak que versiona a The Velvet Underground solo que alterando las letras para que el protagonismo de estas se lo lleven… las pizzas. Iban a actuar en el Hidden Stage, compartiendo escenario el sábado con nada más y nada menos que Buzzcocks, pero nada, cancelaron a última hora. Su lugar lo ocuparon los catalanes Manel, que son más de butifarra.
7. Shellac
Ah, no, que este año también tocaron
8. La mala cobertura
Este año, ¡se podía hablar por el móvil, se podía consultar Internet y se podía wassapear! Vale, no era una constante, pero había picos en los que la cobertura era más que aceptable, está claro que desde el festival (y las compañías telefónicas) trabajaron este aspecto. Sin embargo, ¿fue esto positivo? En años anteriores nos perdimos tantas veces sin posibilidad de contactar con ninguno de nuestros amigos que acabamos haciendo migas con unos chicos de Murcia, unas chicas de Glasgow y un «mochila-man«. Este año no fuimos tan sociables.
9. La app para encontrar a tus colegas
El año pasado nos la metieron doblada con una aplicación que, se suponía, serviría para localizar a tus amigos aunque no hubiera cobertura. No veas qué risas al ver cómo se zampaba el 50% de la batería de tu móvil con cada uso y que situaba a tus acompañantes en medio del Mediterráneo o en un pueblo de Segovia. Este año nos reímos menos.
10. La noria
A ver, asúmelo: la noria de 2013 fue una mera casualidad. Te contamos: El recinto del Fòrum albergó la Feria de Abril, con sus casetas y sus atracciones… de feria, claro. El desmontaje del evento folk andalusí se solapó con el montaje del Primavera y… nada, que no dio tiempo a quitar la dichosa noria, a la postre reina de Instagram durante tres días. Así que sí, hubo noria y un montón de gente dando vueltas mientras tocaban Blur, Phoenix o The Jesus & Mary Chain. Pero oye, que si tanto la echas de menos, en el FIB tienen algo parecido y en el Sónar hay autos de choque…
Bonus Track: DJ Coco
«Ah, que también pinchó este año para cerrar. A mí qué me cuentas, si yo a esas horas ya no conozco ni a mi madre… ¡Y que me quiten lo bailao!» Pues sí, se te hizo de día bailando con él, otro año. El que viene… ¡más!