Por unas razones u otras (administrativas, económicas, inmobiliarias), siguen cerrándose locales en la capital española. A los recientes casos de Caracol, Mephisto o Ritmo & Compás, hay que añadir el de la sala Nasti, que pondrá fin a su actividad el 27 de julio
Por unas razones u otras (administrativas, económicas, inmobiliarias), siguen cerrándose salas de conciertos en Madrid. A los recientes casos de Caracol, Mephisto o Ritmo & Compás (e incluso de El Sol), ahora hay que añadir el de la sala Nasti. Según se informa desde la página de Facebook del mítico local de Malasaña (heredero de la antigua Sala Maravillas -donde se gestó el Festival Internacional de Benicàssim-), se confirma el fin de su actividad después de casi trece años. A continuación la nota publicada por la propia sala:
«Se ha especulado mucho sobre el tema pero la verdad es que esto se acaba amigos, cerramos el próximo 27 de julio, trece años dándolo todo. Cambios de aforo, ley antitabaco, dos policías, subida de impuestos… Jugar a vivir en Madrid cada vez es más difícil, las pantallas que tenemos que pasar para seguir adelante cada vez son más complicadas – hay muchos malos- y al final nos hemos quedado sin vidas. Y no tenemos monedas para más partidas. Nos lo hemos pasado muy bien y lo que hemos hecho ha sido con la mejor intención pero ya toca pasar a otra cosa. Los tiempos cambian y nosotros también.
Mil millones de gracias a todos, de corazón.
Hasta siempre«.
