El pasado jueves, 26 de septiembre, se presentó en sociedad del tercer capítulo del documental «160 metros: Una historia del rock en Bizkaia», entrega centrada en la recordada escena «Getxo Sound». De ella formó parte Juan Carlos Parlange, entonces en Los Clavos y Bonzos y hoy en los madrileños Help Me Devil. Alejandro Arteche estuvo allí
Acostumbrados a los retrasos habituales en los conciertos de rock, fue un placer ver que también se pueden empezar las cosas a su hora, algo de agradecer cuando el evento es entre semana y mucha gente tiene que depender de transporte público que termina pronto para volver a casa. Así, con puntualidad británica, salían el pasado jueves 26 de septiembre al escenario del bilbaíno Kafe Antzokia Help Me Devil como fin de fiesta de la presentación del tercer capítulo del documental «160 metros: Una historia del rock en Bizkaia«. Precisamente, el episodio estaba dedicado al «Getxo Sound«, así que los Devil (son de Madrid, pero su frontman es el ex Clavos y ex Bonzos Juan Carlos Parlange) eran de lo más apropiado.
El trío continúa presentando con gran éxito su segundo trabajo, «Lokanta Hell«, aunque con ellos ya no está Julia a la batería y la reemplaza el rasurado Oky Von Stoky, un señor con diez pares de brazos e hiperactividad desatada que en más de un momento estuvo a punto de echar a volar por encima de nuestras cabezas de los giros que pegaba.
Este cambio de componente ha endurecido muchísimo el sonido de unos Help Me Devil que hablaron poco, tocaron mucho e hicieron que incluso perros viejos de la industria musical y periodística local movieran el pie con más energía de lo habitual. Se recuperaron temas del primer disco de los Devil, hizo su aparición estelar el bajista con cabeza de pollo, hubo recuerdos varios a Johnny Cash y, al final y ya que estábamos con el asunto «Getxo Sound,» hubo un pequeño recuerdo a la primera banda de Parlange, Los Clavos, con una versión de «Revolution Number 10» a ritmo de apisonadora destrozacerebros que bailó en primera línea de público el ex batería de los getxotarras y que fue coreada puño en alto inclusive por varias de las viejas glorias del movimiento noventero al que se homenajeaba.
«Dentro de diez años, cuando se haga otro documental, muchos dirán que estuvieron en este concierto, pero yo sé quienes estáis hoy aquí», se despidió diciendo Parlange ante una escasa audiencia que no llegaría a las 50 personas, aún siendo en horario temprano y con transporte público asegurado y con entrada gratuita. Una lástima porque el bolo de Help Me Devil fue de los que hacen época.
