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Ocio y cultura

El teatro vasco acapara las nominaciones a los premios MAX 2018

"Solitudes", en Bilbao

Absoluto reinado de la creación “made in Euskadi” en los galardones teatrales españoles más importantes. El 12 y 13 de mayo, una de las nominadas a Mejor espectáculo del año (“Solitudes”) se puede ver en Bilbao (Teatro Campos)

"Solitudes" logra la nominación a mejor obra con un espectáculo de máscaras mudo
Si el año comenzaba con el cine vasco arrasando en los Goya, esta primavera viene marcada por el absoluto reinado de la creación “made in Euskadi” en los principales galardones de las artes escénicas. Este fin de semana se puede ver en el Teatro Campos de Bilbao una de las producciones nominadas como Mejor espectáculo del año (“Solitudes”)

Algo se está moviendo en la difusión y apreciación, en el mercado español, de la cultura “made in Euskadi”. El pasado año 2017 terminaba con el cine vasco (y en euskera) arrasando en las nominaciones a los premios Goya (con las 13 candidaturas de “Handia”). Un triunfo que en febrero se plasmaba en 10 estatuillas que convertían a “Handia” en el filme más galardonado de la edición. Ahora, el anuncio de las nominaciones a los premios MAX 2018 (los que podríamos calificar como “los Goya del teatro”) han dado el relevo a las artes escénicas con “eusko label”. Algo que, por otra parte, ya se veía venir tras la ceremonia del pasado 2017, en la que Kukai Dantza hizo de su “Oskara” el montaje de danza más nominado en los 20 de años de historia de los MAX y en la que Jokin Oregi se convirtió en el primero en lograr la nominación a Mejor director con un espectáculo infantil (“Amour”, de Marie de Jongh).

Lo que llama poderosamente la atención ahora en 2018 de cara a la XXI edición de los MAX, es que las tres nominadas en la categoría principal (Mejor espectáculo de teatro del año) son dos producciones vascas (“Solitudes” y “Último tren a Treblinka-Treblinkara azken trena”) y una obra (“Los Gondra. Una historia vasca”) escrita y protagonizada por un bilbaíno. Y la cosa tiene más miga, ya que en el caso de “Solitudes”, que puede verse este fin de semana (días 12 y 13 de mayo) en el Teatro Campos de Bilbao, se trata de una obra sin diálogos y basada en la fuerza de las máscaras, un género que siempre tiene más difícil acceso a las categorías principales. Pero la compañía guipuzcoana Kulunka Teatro ha logrado traspasar esas barreras con una historia que habla, sin palabras y con humor, de la soledad y la incomunicación alcanzando unas inusitadas cotas de poesía (mención especial para su música original, también nominada a los MAX como Mejor composición para espectáculo escénico).

“Último tren a Treblinka-Treblinkara azken trena” (Vaivén Producciones) también ha roto moldes. No solo porque llega a los MAX habiéndose producido en dos versiones (castellano y euskera), sino porque ha permitido a su directora, la guipuzcoana Mireia Gabilondo, hacerse con un hueco como nominada en la categoría de Mejor dirección de escena (en la que, históricamente, siempre han reinado los hombres). Patxo Telleria, uno de los dramaturgos (además de actor y director) vascos más prolíficos, es el responsable del guion, que narra el último día en un orfanato de Varsovia en 1942, justo antes de que sus niños tengan que abandonarlo dirección a… sí, a las cámaras de gas. En esta peculiar propuesta inmersiva (en la que el público ocupa las literas y mesas del orfanato), destaca la participación de Eneko Sagardoy, que ya ha vivido este reconocimiento generalizado que parece estar dándose en España a la producción cultural vasca (se llevó el Goya 2018 al Mejor actor revelación por “Handia”).

Por su parte, “Los Gondra. Una historia vasca” es la única nominada a Mejor espectáculo en este 2018 que no es de producción vasca (la ha levantado el Centro Dramático Nacional). Eso sí, no puede ser más de aquí… Su autor (y actor), Borja Ortiz de Gondra (Bilbao, 1965), nos cuenta en ella un siglo de historia de su propia familia. Parte de un caserío de Algorta, tiene como macguffin una cesta de pelotari y habla también de la violencia de ETA. Inconcebible, pues, que “Los Gondra. Una historia vasca” (que también ha granjeado a Borja la nominación como Mejor autor teatral) no haya pisado ningún teatro de Euskadi (y no, no es un ruego a programadores ya que, por desgracia, la obra ya ha dejado de representarse).

En las categorías interpretativas, de nuevo una presencia vasca que hace historia en las dos décadas de premios MAX. Iñaki Rikarte ha sido nominado como Mejor actor protagonista por un texto en euskera, “Soka” (coproducción de Tanttaka Teatroa y el donostiarra Teatro Victoria Eugenia). Cierto es que, con el mismo título y el mismo actor, posteriormente sí se adaptó al castellano pero, fuera de Euskadi, solo se ha podido ver en A Coruña, Valladolid y Castellón. Es todo un hito que, a nivel nacional, se otorgue semejante reconocimiento a una función que no ha pisado la todopoderosa cartelera madrileña. Pueden ver «Soka» y admirar el gran trabajo de Iñaki (que está de doble enhorabuena puesto que es también el director de la mencionada «Solitudes») este sábado 12 de mayo en Igorre. Acérquense al Lasarte Aretoa y descubran la perturbadora historia de un profesor de gimnasia que, tras encontrar ahorcado a un alumno, se verá atrapado entre la culpa, la responsabilidad y la repudia social.

"Soka", con Iñaki Rikarte

Iñaki Rikarte, nominado como Mejor actor por la obra «Soka»

El artículo nos va quedando ya largo y aún no hemos acabado con el repaso… Porque entre las tres Mejores adaptaciones del año está nominado el texto “En la orilla” (sobre el libro homónimo de Rafael Chirbes). Un guion que ha sido coescrito por el bilbaíno Adolfo Fernández, quien también dirige y actúa en la obra, coproducida por la compañía vizcaína K Producciones. Por último, los ya consagrados en los pasados premios MAX 2017 (ganaron 3 galardones) Kukai Dantza, vuelven a estar nominados. En este 2018, se han hecho dos huecos con “Topa”, el espectáculo que han concebido junto a la compañía catalana de hip hop Brodas Bros. Este híbrido entre la esencia de la danza vasca y los actuales bailes urbanos, está nominado como Mejor espectáculo de calle (premio en el que compite con “Meeting Point”, de la compañía guipuzcoana Ertza) y una de sus protagonistas, Clara Pons, está presente en la categoría de Mejor intérprete femenina de danza. El próximo 18 de junio comprobaremos si todos estos buenos presagios para las artes escénicas con «eusko label» se materializan en premios (aquí puedes consultar la lista completa de nominados) y quizá podamos empezar ya a hablar del «efecto ‘Handia».

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