BIFM
teatro

Puro teatro (junio): De memoria histórica y memoria vital

Por fin, «Homenaje a Billy El Niño», necesaria y de más interés que libros de Historia. Además, teatro breve: «Me dejas darle el biberón?»

"Homenaje a Billy El Niño // Laura Ortega
Tras más de un año de gira, «Homenaje a Billy El Niño» se estrena por fin en Bilbao. Una obra necesaria y con más interés que cualquier libro de Historia reciente. Además, recomendamos teatro breve con entrada gratuita en la nueva BBK Kuna (la joyita «¿Me dejas darle el biberón?»)

España está podrida. Y no hablo ahora de que en menos de dos meses vayamos a estar sufriendo un Gobierno de coalición PP-VOX con una tránsfuga, censora y cobarde como ministra de Cultura; o, más bien, de Cultura, Deporte, Educación, Universidades, Caza y Toros (no creo que sea necesario extenderse aquí sobre el caso del dramaturgo Paco Bezerra en los madrileños Teatros del Canal cuando eran responsabilidad de la ahora ministrable Marta Rivera de la Cruz).

A lo que me refiero con lo de ‘podrida’ es a los corroídos cimientos de una estructura supuestamente democrática que permiten que, en 2023, cosas como esa sucedan. Porque, sí, queridos, queridas, vivimos en un país de profundas raíces franquistas y fascistas. Y la tan cacareada Transición no fue el modélico avance en democracia que nos vendieron, sino un echar tierra y silencio sobre el dolor, la represión y la sangre.

Y tú dirás, ¿pero esto no era una sección sobre artes escénicas? Pues sí. Pero es que el teatro es política. Vivir es política. Respirar es política. Y no se puede pasar páginas de la Historia sin antes haberlas leído. ¿No llevamos años oyendo eso sobre la negra página del terrorismo en Euskadi -y con toda razón, por supuesto-? Pues lo mismo sobre la negra página de la supuesta democracia que a finales de los 70 nos llegó, aparentemente, como un regalo del cielo. Eso es, precisamente, lo que se proponen Jessica Belda y Ruth Sánchez con su obra «Homenaje a Billy El Niño»: releer la historia reciente que parecemos haber olvidado y, sobre todo, «mostrar toda la violencia con la que también se construyó la Transición», en sus propias palabras.

Ellas ya habían escrito y montado «La Sección: Mujeres en el fascismo español» y «Españolas: Franco ha muerto» -maravilla dirigida por la añorada Verónica Forqué-. Y ahora completan ese tríptico sobre la memoria histórica reciente con una tercera propuesta que llegará a la Sala BBK de Bilbao el próximo 23 de junio –entradas a 6/12€-.

Cartel de «Homenaje a Billy El Niño» // Teatro del Barrio

En ella se recogen, con intención cuasi documental, los testimonios de víctimas reales del torturador de presos/as, activistas y opositores/as políticos/as Antonio González Pachecho, alias Billy El Niño. Desde la Brigada Político-Social de la Policía, este sujeto destrozó cuerpos y mentes durante el Franquismo y la Transición. Recibió la condecoración al mérito policial en Democracia y murió plácidamente en su casa de covid hace tres años (con la condecoración intacta y sin haber sido juzgado).

Como la producción «Homenaje a Billy El Niño» parte del madrileño Teatro del Barrio (proyecto de facto heredero de lo que fue la compañía Animalario de Andrés Lima, Alberto San Juan, Willy Toledo y compañía), no sorprende que este montaje, sin dejar de ser crudo, cuente también con un halo de farsa cabaretera y cínica que le viene muy, muy bien: tanto para aligerar la dureza de lo que cuenta como para acentuar lo casposo y cutre de un sistema que algunos/as siguen considerando modélico. Así, a lo largo de «Homenaje a Billy El Niño» podemos ver a un arma de la Policía que toma el cuerpo de una sexy cantante que entona un sarcástico y castizo cuplé o a un radiador del edificio de la Puerta del Sol (sede entonces de la Dirección General de Seguridad donde ocurrían los malos tratos y vejaciones) que nos cuenta en primera persona todo de lo que fue testigo. Por supuesto la violencia no se ve, no se representa; para esos pasajes la directora Eva Redondo ha preferido que los personajes tomen la palabra y cuenten en primera persona los detalles de lo que sufrieron.

«Homenaje a Billy El Niño // Laura Ortega

Tampoco voy a mentir aquí. Nunca lo hago en mis críticas por mucho que, en ocasiones, hable en ellas de obras cuyos equipos conozco o en las que tengo un cariño personal a determinado/a intérprete o con cuyo/a director/a he trabajado. Así que no voy a decir que «Homenaje a Billy El Niño» sea redonda, ni siquiera que sea un cúmulo de aciertos. Hay pasajes que no me convencen, creo que se le podría haber sacado más jugo al magnifico material documental recopilado del que parte y, en algunos momentos, no entiendo el tono empleado para contar determinadas cosas. Sin embargo, también siento que es de visión obligada. Y que su valor social, moral, político e histórico, supera con creces cualquier consideración meramente artística que aquí se pueda hacer.

Hazme caso, no te la pierdas. Si tienes más edad te vendrá bien recordar la basura sobre la que España se asienta, que a veces se nos olvida. Si tienes menos, necesitas conocer lo que ayer mismo pasaba aquí, algo que el sistema educativo no te ha contado en las clases de Historia. Además, tras la función, coloquio para quienes quieran quedarse a comentar lo vivido en escena (coloquio, por cierto, que servidor se encargará de moderar). Venid, por favor, venid a verla el 23 de junio porque es necesario no olvidar lo que cuenta. Y, sobre todo, id, por favor, id a votar el 23 de julio porque es vital.

«¿ME DEJAS DARLE EL BIBERÓN?»

Para acabar con una nota más esperanzadora, para este mes os recomiendo también una pieza de teatro breve que se podrá ver el 30 de junio (19 h.; entrada libre) en BBK Kuna (el centro de innovación social que trabaja por los ODS en la antigua Casa Cuna de Bilbao -pegada al puente de San Antón-). Para dinamizar su cafetería -maravilla de estancia amplia con ventanales a la Ría en su planta baja- se ha creado un ciclo que, con el nombre de Grab&Go, propone cada 10-15 días citas variopintas de música, artes escénicas, talleres, charlas… La cosa arrancó hace tres meses y, tras el parón veraniego, volverá. Pero antes de eso, no te pierdas su cita para el último día de junio: la obra «¿Me dejas darle el biberón?».

La pieza se presentó ya en las X Jornadas de Teatro Breve de Pabellón 6 esta primavera. Y arrasó. Se llevó el galardón principal (Premio Álex Angulo) y el del público (ex aequo con «El conserje»). Y no es para menos… Claro que, cuando el maestro Patxo Telleria escribe y codirige (con Mikel Losada), la cosa no puede salir mal.

La historia es la de un padre, ahora con principio de Alzheimer, y una hija, ahora también madre, que nunca se han entendido y cuyo resentimiento mutuo hace imposible una relación fluida o siquiera soportable. Inesperadamente, es el borrado de la memoria vital del padre lo que permite que reconecten, se redescubran y, por fin, puedan quererse y convivir (y esto no es spoiler, es sólo el arranque).

Obra de teatro «¿Me dejas darle el biberón?»

La actriz Olatz Ganboa interpreta la pieza junto a su padre en la vida real (Jon Ander, un actor amateur que, creedme, de amateur no tiene nada). La química real que los dos tienen explota en escena y nos regala una de las más memorables actuaciones a dúo que recuerdo haber visto en los últimos años. ¡Que maravilla la magia y la verdad con la que inundan todo el escenario! Y con dos papeles nada pero que nada fáciles. De ella ya me lo esperaba (me voló la cabeza en la versión de «¡Ay, Carmela» de Ramón Barea y me terminó de enamorar en el «Simplicissimus Kabaret»), pero de un amateur… Sinceramente, Jon Ander me dejó patidifuso.

Recordad: «¿Me dejas darle el biberón?», una joya emocionante, cómica, tierna y también con reverso oscuro. Y todo ello con menos de media hora de duración y, encima, con entrada libre (lo dicho: viernes 30 de junio en BBK Kuna Bilbao). Por cierto, ahora que caigo, la primera recomendación que os lanzaba al comienza era en la Sala BBK y esta segunda es en BBK Kuna… Aviso a malpensados/as: no, Kutxabank no me paga por publicar estas críticas, no. Son sinceras y justas con mi (subjetivo) criterio personal en artes escénicas. Id, id a verlas y contadme si ha merecido la pena. ¡Nos vemos en los teatros!

Cartel de «¿Me dejas darle el biberón?»

Arriba