La aclamada tragicomedia ‘Paradigma’ vuelve a la cartelera teatral en una nueva ubicación que se suma, por primera vez, a la programación festiva de la ciudad en este 2018
No es la primera vez que te hablamos de la producción vasca «Paradigma». Ya te la habíamos recomendado hace unos meses, tras su triunfó tanto en Bilbao (Pabellon 6), como en Valencia y Barcelona. Ahora, en la inminente Aste Nagusia de Bilbao, vas a tener una nueva ocasión de descubrir la tragicomedia revelación de la temporada (siete oportunidades, en realidad, ya que se podrá ver del domingo 19 al sábado 25 de agosto -siempre a las 21 h.-). Será, además, en un espacio totalmente inesperado desde el que también vas a poder disfrutar de los fuegos artificiales como nunca los has visto.
A orillas de la Ría, en los bajos del llamado «rascacielos de Bailén 1» y justo al lado de la histórica estación subterránea de La Naja, La Morada se suma, por primera vez en los 40 años de Aste Nagusia, a la programación festiva de la ciudad en este 2018. Allí se accede desde el Puente de La Merced, por el Muelle Siervas de Jesús, a través de unos soportales paralelos al Nervión por los que seguro que nunca has transitado (bajo estas líneas, la protagonista de la obra te explica cómo llegar). Con amplios ventanales que miran al Teatro Arriaga y una gran terraza sobre el Nervión, es un espacio inmejorable para disfrutar, en pleno meollo festivo pero sin agobios, de los fuegos artificiales.
Las entradas para ver «Paradigma» en La Morada ya están a la venta en Ticketea e incluyen una consumición (a elegir entre caña, vino y refresco; también se pueden adquirir in situ desde 45 minutos antes de cada función). Tras la obra, se podrá salir a la terraza-paseo casi bajo el Puente del Arenal, que cuenta con vistas privilegiadas al Parque Etxebarria, y también se podrá degustar picoteo variado (esto ya, no incluido en la entrada del espectáculo). Un planazo diferente que mezcla fiesta con teatro de calidad gracias al cuidado guion de «Paradigma» (del vizcaíno Ángel Mirou). El texto, cuyo sarcasmo desatará las carcajadas del respetable, retrata la situación actual de la mujer en nuestra sociedad a través de cuatro personajes interpretados por una sola actriz (Bea Insa).
