Edición número 17 del ARF y allí que nos plantamos, una vez más. Te lo resumimos (casi) todo a velocidad de vértigo y con bien de fotos, para que refresques tu maltrecha memoria o te hagas a la idea de lo que te perdiste (Joan Jett, Van Morrison, Gluecifer, Turbonegro, Chris Robinson, Thee Hypnotics…)
Un año más (y van 17) nos acercamos a Vitoria-Gasteiz para disfrutar de Azkena Rock Festival. En esta ocasión, cuatro eran los escenarios del recinto de Mendizabala: Love (a la entrada, como homenaje a Grant Hart y Johnny Hallyday), Respect (homenaje a Charles Bradley y Fats Domino), God (Tom Petty y Malcom Young) y Trashville (espacio para el garage y el punk y para descubrir nuevos grupos).
Aparte de la música, el sol fue el protagonista durante las primeras horas de ambos días, con bien de británicos, nórdicos (que vinieron a ver a Turbonegro, ante todo) y hasta australianos disfrutando de uno de esos ARFs que, de vez en cuando (que no siempre ocurre, no), no requiere de chubasquero.

Las edades del rock // David Mars
Musicalmente: Joan Jett, Thee Hypnotics, Chris Robinson, Rival Sons, Gluecifer, Van Morrison… ¡qué decir! Bueno, sí, digamos (a través de las -breves- palabras de Óscar Díez y las -fantásticas-imágenes de David Mars).
AZKENA ROCK FESTIVAL 2018: Viernes 22
Soul Jacket: Soul carnoso con alma sureña bajo sol implacable. Moló.
The Sheepdogs: Los canadienses son máquinas de rock. Sonaron gloriosos. De lo mejor de esta edición.
Rival Sons: Una buena banda y un bolo correcto, aunque irregular.

Jay Buchanan, cara al sol // David Mars
Thee Hypnotics: Tener como frontman a un gallo como Jim Jones garantiza nervio, poso y autenticidad. Son muy buenos… y lo saben.

Jim Jones, al frente de The Hypnotics // David Mars
Chris Robinson Brotherhood: La segunda vez que los veíamos en tres meses (aquí, la anterior). Orfebres sureños nivel Champions League. Una maravilla, claro.

Qué pasa, bro // David Mars
Van Morrison: No era su lugar, pero el ‘ewok’ furibundo terminó llevándose el bolo al huerto. De menos a más y con bandaza. Así, cualquiera (pero, encima, era Van Morrison).

No, no es un cualqueira: Van Morrison // David Mars
Nebula: A una hora donde todos los gatos son pardos (que dirían Mclan), apisonaron a un público aturdido y entusiasta. Bolazo.
Girlschool: Parche de última hora para suplir a Urge Overkill. Un minimito ochentero que sonó brutal, con actitud y carretera. Tirando a notable, fíjense.
AZKENA ROCK FESTIVAL 2018: Sábado 23
Mamagigis: Los bilbaínos actuaron bajo un sol de penitenciaria almeriense y, aún así, no se arrugaron. Los primeros del sábado, con dignísimo country ‘cashiano’.

Segundo día: ¡al lío! // David Mars
Lords Of Altamont: Bolazo sin paliativos de los angelinos, que se impusieron al sol (‘what the fuck’, gritó el cantante cuando salió a tocar a la misma hora que muchos días llega a casa) y al (aún) escaso público. La anécdota del día: Un fan fue invitado por el cantante a subir a escena y, ni corto ni perezoso (y a pesar de las dificultades por la altura a la que estaba el escenario), trepó como pudo ayudado por el frontman y terminó cantando y tocando el hammond con la banda, ¡¡y siendo recompensado con una toalla (sudada) del grupo!! Seguro que guardará el tesoro para el recuerdo.

¡Tú! ¡Ven acá pacá!// David Mars
El sábado pasamos más tiempo que el viernes en las dos carpitas del espacio Trashville, interesante iniciativa para alejarse de la masa (lo decimos con cariño,ojo) y disfrutar de propuestas mucho más íntimas. Dead Elvis nos divirtió, aunque era un poco una broma alargada (un tío disfrazado de Elvis… zombi)… y el ex Bad Seed Hugo Race terminó hipnotizándonos mezclando electrónica con covers de John Lee Hooker.

El escenario Trashville // David Mars
Serpenteante y sensual, el horario (19:00) le perjudicó, igual que el coincidir con Berri Txarrak, el gran reclamo local, que congregó a la inmensa mayoría del público. Pero lo reivindicamos como una de las joyitas ocultas de este año, porque es lo que fue.

Mala idea la de ir de negro, Gorka // David Mars
Turbonegro: Los de Oslo eran un bandón hace dos décadas. Hoy sobreviven gracias a joyas como «Ass Cobra» (1996) o «Apocalypse Dudes» (1998) y unos bolos festivos que se mueven entre el glam, el karaoke y el leather. Siempre divertidos.

El manspreading de Turbonegro // David Mars
Joan Jett & The Blackhearts: Cabeza de cartel del día (ver foto principal), la icónica Joan aún está muy bien de voz, se acompaña de una buena banda y se las apaña para dar (casi) gato por liebre, con bolos aseadísimos y divertidos pero con varias versiones populacheras y mucho «oeoe» y «¡esas palma!». Que bien, pero que ya nos entendemos.
Gluecifer: Los también noruegos y vecinos de Turbonegro lograron lo increíble, quizá el mejor concierto de esta edición, al filo de las 3 de la mañana. Con una masa arremolinada de fans coreando las letras cual hooligans poseídos, nos dejaron perplejos con el nivelón, oigan.

Biff Malibu, Gluecifer os salisteis // David Mars
¡Ah! Y chulísimos los vasos de katxi de Tom Petty. Alguno que otro pedimos.
