El hijo bastardo del punk, el blues, hillbilly, bluegrass, chain gang, metal y rock vuelve de gira a España para presentar su nuevo disco, «Nothin’ But Blood», lleno de sonidos lo-fi
Si te cruzaras con él en una carretera estadounidense parecería un tipo normal. El empleado de una gasolinera, un camionero, un redneck… Un tipo normal. Pero, ¡cuidado! Los tipos normales a veces pueden ser los que más secretos esconden. Con los ojos casi en blanco, Scott H. Biram se baña en un río teñido de rojo en la portada de su último disco, en una especie de bautismo sangriento. En el interior (de también tono sanguinolento -si tienes en tu poder la edición limitada en vinilo coloreado-) los primeros compases de «Slow & Easy» suenan más claros que en anteriores trabajos de Biram que, al menos por el momento, parece que ha dejado de lado su afición por todo tipo de instrumentos rotos que distorsionen su voz y guitarra en una especie de dark blues surgido de ultratumba.
Si las familias de «Las colinas tienen ojos» o «La matanza de Texas» existiesen, de verdad estoy seguro de que los nueve trabajos publicados hasta la fecha por Scott H. Biram ocuparían un lugar preferente en el tocadiscos del saloncito de sus casas y los escucharían una y otra vez en todo tipo de celebraciones.
Él define su música como «el hijo bastardo del punk, el blues, hillbilly, bluegrass, chain gang, metal y rock» y la verdad es que verlo en directo es poder asistir a una misa negra donde se conjugan todos estos géneros en una frenética bacanal de rock ‘n’ roll, bien cuando hace temas propios, bien cuando se atreve a bailar sobre las lápidas de clásicos de la cultura americana como «John The Revelator» y «Amazing Grace«, armado exclusivamente de toda su colección de cachivaches, una Gibson del 59 y una tabla de percusión.
Pero que toda esta parafernalia no nos lleve a engaño ni nos haga quedarnos en la anécdota. Sobre todo cuando han pasado ya once años del terrible accidente que estuvo a punto de costarle la vida (un gigantesco trailer chocó contra su furgoneta a 120 km/hora y lo dejó prácticamente muerto, lleno de clavos y prótesis en brazos y piernas rotos y un sinfín de operaciones que terminaron con la extirpación de casi medio metro de intestino) y aún eso sigue siendo su carta de presentación en muchos sitios cuando debería serlo la bestialidad de canciones que graba.
Con Scott H Biram estamos ante una auténtica estrella del blues del siglo XXI y un obrero de la música como no hay otro. Un auténtico yonqui del directo que hizo que estando convaleciente del accidente siguiera subiéndose a los escenarios en silla de ruedas y con la botella de suero enganchada al brazo porque, como él declaraba entonces, había que pagar facturas. Un tipo que graba discos en su casa y consigue crear obras de arte de la música popular americana y cada año hace casi 200 conciertos. Este año varios de esos doscientos conciertos se van a celebrar en nuestro país, algo que esperan con ansia sus seguidores. Verlo en directo es toda una experiencia mística y no deberías faltar a alguna de sus actuaciones. Puede ser tu salvación… o tu billete de ida en primera clase al infierno. «The Dirty Old One Man Band» es tu guía a un viaje del que no va a haber vuelta atrás.
SCOTT H. BIRAM – GIRA ESPAÑOLA 2014
Lunes 15 de septiembre – BARCELONA – Rocksound
Martes 16 de septiembre – MADRID – Boite Live
Miércoles 17 de septiembre – VALENCIA – Loco Club
Jueves 18 de septiembre – ZARAGOZA – La Ley Seca
Viernes 19 de septiembre – A CORUÑA – Casa Tomada
Sábado 20 de septiembre – BILBAO – Azkena
Domingo 21 de septiembre – SANTANDER – Escenario Santander
