Jornada inaugural del Festival Internacional de Benicàssim, con desparrame y baile como grandes protagonistas, si bien también hubo espacio para elegante R&B, pop electropical, electrónica «a la francesa», guitarras punzantes típicamente British y hasta un concierto sorpresa (el de Weers AKA Deers AKA Hinds). John Gravy, Perlita o Georgia Barnes, otros artistas de los que nos hablan Javier Santamaría y Óscar Salmerón
Ayer jueves arrancó la primera jornada del FIB en la que, a modo de fiesta de bienvenida, pudimos bailar de lo lindo rodeados de un público entregado que tenía las cosas bien claras: aquí se viene a pasarlo bien.
En un festival tan arraigado como este, caben esperar pocas novedades, ya está todo muy rodado y no se aguardan muchas sorpresas, pero sí que podemos decir que este año se han introducido varios cambios. Tras el éxito que tuvo el año pasado el espacio South Beach, este año se ha ampliado y ya no es solo un área donde poder disfrutar de DJs: ahora incluye un escenario en el que, en la jornada inaugural, ya pudimos ver a Perlita o a Giorgia. También otra vuelta acertada ha sido la de carpa FIB Club, «comisariada» por las salas 8yMedio de Madrid y Razztamazz de Barcelona. Contando con el escenario principal, Las Palmas, y el, aún por estrenar, escenario Visa, este año nos sale un escenario más, lo cual entendemos que justificaría que los escenarios secundarios den la sensación de ser un poco más pequeños que en otras ediciones.
Los fibers, preparardos para cuatro días de festival
El primer concierto de ayer fue el de John Grvy, y hemos de decir que no le vino muy bien, ya que su propuesta busca que el personal empiece a contonearse, gracias a canciones sexys y elegantes, que apuntan hacia el R&B contemporáneo, en el que, por cierto, con menos vocoder estaría mejor. La cosa es que el madrileño lo fue luchando tema a tema, pero no fue casi hasta el final del concierto cuando logró meterse al personal en el bolsillo, porque ¿quién puede resistirse a cantar el «Everybody» de los Backstreet Boys? Ahí ya nos sacó la sonrisa y podemos decir que nos dejó muy buen sabor de boca.
El trío Perlita nos propuso un concierto divertido de electrónica juguetona, muy popera, de desarrollos saltarines que van derivando en más y más sonidos burbujeantes. La verdad es que nos sorprendió para bien la propuesta, con un aire un tanto «french touch» que hace que sorprenda su procedencia gaditana. Y es que sonaban a los primeros Rinôçérôse o a unos Le Hammond Inferno contenidos. También, en los momentos más tropicales nos recordaron al primer Guincho, siendo estos más Guinchos que el propio Guincho. Desde ya somos fanes de su Cangrejo Yeti.
¿Cómo afrontar un concierto de El Guincho a día de hoy? Pues no sabemos muy bien cómo hacerlo, la verdad. «Hiperasia» no nos llega cuando lo escuchamos, quizá no estemos preparados para ello, pero en directo salva la papeleta ya que consigue no aburrir, lo cual es importante. Eso sí, el concierto no parece despegar hasta que suena «Comix«, momento en el cual ya empieza a repescar temas más clásicos como «Novias«, el hit «Bombay» o la canción que más caderas rompió, «Soca del Eclipse«, que nos sigue pareciendo fantástica. Echamos de menos las congas que se montaban en sus conciertos en el Nasti madrileño, cuando era todo más tropical canario y menos frío canadiense.
Sin demasiadas expectativas nos acercamos a ver a Teleman, cuarteto londinense que practica un pop con guitarras punzantes de indudable corte británico, con sintetizadores que endulzan el sonido, aunque en algunos momentos nos recordaran a clásicos del rock australiano de los 80 como The Stems. Y sí, la mezcla suena magníficamente, lo que nos permitió disfrutar los 45 minutos que duró su concierto en el escenario FIB Club.
De allí nos fuimos al J&B South Beach Dance para ver a Georgia Barnes, artista también londinense que practica un R&B influenciado por multitud de estilos y con un fuerte componente rítmico (como demostraba esa batería intensamente aporreada). Le acompañaban unos teclados y cajas de ritmos que ayudaron a crear una atmósfera que en ciertos momentos nos recordó a otros artistas como Grimes. El escenario empezó prácticamente vacío, si bien con cada nueva canción, hordas de jóvenes ingleses iban acercándose, terminando el concierto con un buen número de gente pasándolo en grande. Hubo ciertos problemas técnicos a mitad de actuación, al parecer por unos acoples en el micrófono de Georgia, lo que hizo que dejara a medias la canción que estaba sonando en ese momento. Se la vio especialmente molesta, finalizando el concierto con un importante cabreo. Estos problemas técnicos no impidieron que disfrutáramos de su show, dejándonos un muy buen sabor de boca.
El primer momento en el que se vino por fin abajo todo Benicàssim tuvo lugar en el concierto de Skepta, concretamente con su «That’s Not Me«, coreado a grito pelao por miles de fibers. Pero no adelantemos las cosas, que eso fue en su tercera canción. El espectáculo arrancó con la Union Jack ondeando en las pantallas y sonando «Konnichiwa«, así que le pusimos la alfombra roja al rey del grime. Su concierto apuntaba a barbaridad, y sí, fue el mejor de la jornada inaugural. Bajos gordos, que atronaban y resonaban en la caja torácica, que te movían los pelos de la nuca, literalmente. Carisma de MC que hace que te pongas de su lado, por ejemplo, con la canción «Man«, donde la cosa se puso caliente y nos llenó de rabia y mala leche, con la inestimable ayuda de sus epatantes proyecciones. Casi terminando empezó a sonar «Shutdown» y de nuevo saltó todo por los aires, vaya pelotazo. Lo dicho: el mejor concierto del jueves.
El primer día de festival también nos regaló un concierto sorpresa del grupo nacional de moda, las Hinds. Estaban anunciadas en el cartel como «Weers«, en referencia al título de su nuevo single y claro juego de palabras con el antiguo nombre del grupo, Deers. El público estuvo desde el primer minuto entregado, con invasión final de escenario por parte de sus fans (uno de ellos con la mítica camiseta noventera del Deportivo de La Coruña, el «Superdepor» -sí, qué pasa, seguimos siendo fans de Bebeto, Donato y Mauro Silva-) en la última canción, que no fue otra que «Davey Crockett«, siendo el estribillo coreado por todo el público al unísono. No entraremos en más detalles sobre el concierto, ya que hoy vuelven a tocar, en el escenario principal, y, aunque se solapan al principio con nuestros queridos Ex-Novios, no nos las pensamos perder (y menos después de lo que nos gustaron en Bilbao BBK Live hace solo una semana).
Preparando la crónica de ayer jueves del #FIB2016 mientras recordamos la #verbenaza de nivel q se cascó Major Lazer pic.twitter.com/aho218qiXG
— bi fm (@bifm) 15 de julio de 2016
A ver, qué os contamos del concierto de ayer de Major Lazer, porque se puede analizar desde varios frentes. En lo técnico, pues decir que fue una discoteca móvil que haría llorar a cualquier azkenero de pro. En lo musical, bien de bubuzela, metralleo, fuego, confeti y gasolina. En lo personal, pues que fue un desparrame del cual nos hicimos partícipes sin remisión. Lo vimos en la parte derecha del escenario, cerca de las primeras filas, y parecía que estábamos en él área familiar, ya que hubo un momento en el que dos niñas de unos 8 y 10 años estaban como locas bailando las canciones, haciendo hasta el pino, literal. Un poco más a la derecha, dos adolescentes de unos 15 años, ojipláticos, viendo el desenfreno y entregados al baile. El resto del público, sí, desatadísimo. Nos lo pasamos más que bien y hubo momentos realmente divertidos, como el mashup de «Heads Will Roll» de los Yeah Yeah Yeahs (versión A-Trak) convertida en «Roll The Bass«. Muy loco tambien el momento Daddy Yankee y su «Gasolina«, y, como es normal, momentos propios como cuando sonó el single «Light it Up«, la fantástica «Boom«, y como es obvio, «Lean On«. El resto, pues nada: más confeti, serpentinas, fuegos artificiales, quitarse la camiseta, sacar banderas y todo lo que viene a ser parafernalia hortera. No todo el mundo puede permitírselo.
Nos quedamos sin ver a Soulwax (a cuya «batucada» ya asistimos en Bilbao), a Anni B Sweet o a Mr. Oizo… pero es que todo no pudo ser. A fin de cuentas, la jornada del jueves no hace tantos años (bueno, sí) que no era más que la llamada «fiesta de bienvenida«, el aperitivo para tres días de FIB a todo trapo. Hoy, viernes, arrancará ese otro festival, con todos los escenarios operativos y grandes nombres como The Chemical Brothers, Biffy Clyro, Jamie XX, The Vaccines, Band Of Skulls o los «locales» Dorian, John Talabot y La Habitación Roja. Ah, claro, y Hinds, cómo no. Síguelo con nosotros en Twitter y mañana, la crónica, aquí.
