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FIB 2018: Crónica del viernes (The Killers, The Vaccines, C. Tangana…)

C. Tangana

Segundo día en Benicàssim, también con The Charlatans, Sleaford Mods, Eric Prydz, La Plata, Cuchillo de Fuego, The Snuts…

C. Tangana // Iñaki Espejo-Saavedra
Nuestro segundo día en Benicàssim comenzó con un arroz a banda, siguió con un partido de fútbol y terminó con Dj Amable. Antes, The Charlatans, Sleaford Mods, Eric Prydz, La Plata, Cuchillo de Fuego, The Snuts… Nos lo cuentan Javier Santamaría, Joseba Vegas y Manu Mataix

Tras comer un arroz a banda que, perfectamente, podría ser cabeza de cartel del FIB 2018, nos dirigimos al partido de fútbol solidario entre artistas y periodistas que organiza el festival junto al Villarreal CF, Coca-Cola y el Ayuntamiento de Benicàssim a favor de la ONG Save The Children. Al mando de la escuadra de los artistas, Melvin Benn, director del FIB; dirigiendo el combinado del gremio, el periodista musical más futbolero, Julio Ruiz (Radio 3).

Con la primera equipación del Villarreal saltaron al campo los músicos, con una alineación claramente ofensiva formada por The Vaccines, The Snuts y Salva de La Plata. El equipo rosado, el formado por los periodistas, entre los que se encontraba nuestro redactor Manu Mataix, que en declaraciones previas al partido dijo «ayer, después de Izal, tendría que haber ido a dormir».

Público del FIB 2018

¡Segundo día del FIB! // Iñaki Espejo-Saavedra

Primeros lances del encuentro, ambos equipos miden con cuidado el estado del rival, pero rápidamente, el equipo de los periodistas se adelanta en el marcador en un fulgurante avance desde la banda izquierda que coloca el pase al delantero en el primer palo y bate al portero con facilidad. Las sensaciones son buenas y Julio Ruiz trata de indicar desde el banquillo que el equipo mantenga el orden. Los artistas tratan de buscar la espalda de la defensa rosada, pero los fuera de juego dan confianza a la prensa, hasta que un contraataque antes del descanso logra el empate del equipo de los artistas.

En la segunda parte, Marvin pide calma a los artistas, Justin Young, vocalista de Vaccines, que ha sido jugador profesional, es aguantado en la banda derecha por nuestro compañero Iñaki Espejo-Saavedra, promesa truncada del Athletic y cuyas fotos puedes ver ilustrando esta crónica. Los cambios en las líneas periodísticas desordenan las líneas y es aprovechado sin piedad por los artistas, adelantándose en el partido 2-1, y empezando a desbordarles en cada acción. Los plumillas no pierden el toque y Manu genera una clara ocasión en un potente disparo desde fuera del área. De nuevo un nuevo contraataque de los artistas pilla por sorpresa a los periodistas que marcan gol de vaselina. Final de partido, 3-1. Celebración y fotografías para el recuerdo. Hoy se ha ganado en diversión y solidaridad. Bien por el FIB.

Desde Pontevedra y llegados en motos de agua, los Cuchillo de Fuego metieron un poco de tiza a la carpa VW Driving Music. Hardcore con letras con mala baba, humor negro y cinismo. Café para los muy cafeteros, o como dijeron ellos en «Nocturno», para los que les gusta el café muy caliente. Calientes, los del pogo, calientes nosotros que empezamos a sudar como locos, y les seguimos por calles peatonales, las pirámides de Egipto y hasta un cine al aire libre en el que se refleja La Luz de la luna en nuestras gafas de sol. Al final, se nombraron reyes de España con la canción «Foforcio». De nuevo una actuación muy de agradecer en un cartel como el del FIB, que se abre a todo tipo de gustos y escenas.

De día empezamos… y de noche (y muy arriba) terminamos con Sleaford Mods. Con Jason Williamson como vocero y Andrew Fearn como latero (se pasó toda la actuación con una lata de cerveza en la mano mientras sonaban sus bases… enlatadas), su puesta en escena no puede ser más sencilla y honesta: un portátil y un micro. Lejos de imposturas (Fearn podría simular ser un DJ que hace algo), los de Nottingham son un hostión de realidad, a todos los niveles.

Sleaford Mods

Sleaford Mods // Iñaki Espejo-Saavedra

Tan cerca de los Sex Pistols como de los Happy Mondays, el rapeo electropunkarra y los bailes de hooligan en Magaluf de Williamson (todo un personaje -por mucho que solo beba agua y diga que lleva «limpio» bastante tiempo) nos llenaron de energía y buen rollo, con bien de pogo y meneo ravero. Fue una pena que cortaran «Tied Up In Nottz» (su mayor hit) por ir justitos de tiempo, pero que nos quiten lo bailao: «T.C.R», «Just Like We Do», «Moptop»… Putos amos.

“Combat Sports” es lo que nos querían enseñar The Vaccines en una nueva visita a Benicàssim. Declarando su amor incondicional al FIB y dejándolo como uno de los mejores festivales del mundo, Justin Young y sus compañeros derrocharon energía sobre la tarima de Las Palmas (y eso que poco antes habían jugado el partido de fútbol). Ellos tienen gasolina para rato. Dominan la actitud, saben lo que les pide la gente y mantienen el ritmo necesario en estos grandes eventos. Pero además hacen que parezca fácil. Uno de esos grupos festivaleros que juegan a lo suyo sin tapujos. Está comprobado que continúa funcionándoles.

The Vaccines

The Vaccines // Iñaki Espejo-Saavedra

Volvimos a la carpa a ver a La Plata, como era de esperar, el primer tema sirvió para ajustar niveles y luego sonaron como un cañón, frenéticos como su canción «Atasco», un ansia que nos devoraba a cada segundo. Luis de Sonido Muchacho tiene el mejor ojo de la escena española, dos de los conciertos que más no han gustado pertenecen a su sello, Carolina Durante y La Plata. Y es que en la redacción no ha habido consenso para elegir cual de los dos shows nos gustó más. La Plata tiene un repertorio que quita hipo y que solo deja respirar con la épica y emotiva «Me Voy», que nos puso los pelos de punta. Nos impresiona su juventud y cómo dan todo. El futuro es de ellos.

La Plata

La Plata // Iñaki Espejo-Saavedra

The Killers, el grupo de Las Vegas, se plantó en Las Palmas preparado para cumplir con lo esperado de uno de los platos fuertes de esta edición. Su “Wonderful Wonderful” no es el mejor trabajo de los americanos y, lo cierto, es que nos hicieron un favor dándole poco protagonismo. Lo repasaron con algunas canciones y se centraron de lleno en sus grandes éxitos. Brandon Flowers, con traje blanco, siempre sonriente y parlanchín, es un frontman total de los que une al público. Además, no dejan de sorprender sus registros vocales y una afinación casi perfecta durante todo el directo (y eso que era complicado apreciarlo cuando tenías tantos grupos de exaltados fans al lado).

El concierto, de más o menos hora y media, se pasó bastante rápido mientras enlazaban single tras single. ¿Cuáles tocaron? Pues, sin exagerar, todas en las que piensas mientras lees esto: «Somebody Told Me», «When We Were Young» o «All These Things That I’ve Done», con su coreadísimo “I got soul, but i’m not a soldier”. Además, apareció Gonzalo, un fan de las primeras filas, que subió a tocar la batería de «For Reasons Unknown» con su camiseta de los Killers y acabó haciéndose selfis con ellos. Así, casi terminando, llegó el momento de «Mr. Brightside» y toda la explanada se puso del revés. Los katxis volaban por el aire entre saltos y gritos que nadie podía controlar. La decisión era sencilla: o te unías o te ponías en riesgo… y nos unimos.

A The Charlatans no les valió de mucho jugar en casa. El FIB, por el que han pasado -y arrasado- muchas veces, es, teóricamente, territorio británico, por lo que era de suponer que habría hordas de ingleses esperando la actuación de un grupo como el de Tim Burguess, santo y seña del sonido Madchester y todo un icono britpop, con treinta años de carrera en sus espaldas. Pero no. Su actuación en el escenario dos, el Visa, arrancó con unos 200 incondicionales, a lo sumo, que ascendieron a unos 600, siendo generosos, hacia el final de la misma. Vale, coincidían con The Killers, pero jamás hubiéramos imaginado tal descalabro (y ellos, suponemos, tampoco).

The Charlatans

The Charlatans // Iñaki Espejo-Saavedra

Con una banda de categoría (la veteranía es un grado), el aparentemente joven y lozano Burguess (melena oxigenada a cazón y sudadera de «Friends» incluidas) notó, seguramente, cierta frialdad en el ambiente, por mucho que hubiera varios puñados de acérrimos seguidores. Los temas más nuevos (y desconocidos) tampoco ayudaron a levantar aquello, pero, cuando el grupo tiró de clásicos todo cambió. «The Only One I Know», «North Country Boy», «Weirdo»… fueron coreadas como ha de ser: con brazos en alto y contoneo baggy.

Tiempo de cenar. Kebabs, pizzas, bocatas, hamburguesas, perritos, tallarines, burritos, tortillas, arroces… y The Snuts, que, sin llenar la carpa, aglutinaron a mucha y muy entregada gente… escocesa. Banderas cruzadas, bufandas del Celtic de Glasgow, una cerveza siempre llena por persona… y música de pub, tan borrachuza como los allí presentes. Engullimos nuestros alimentos a una velocidad pasmosa y nos pusimos a corear canciones que ni conocíamos. Somos de fiesta fácil, qué le vamos a hacer.

La palabra «Ídolo» preside el escenario, una silueta empieza a taparlo, aparece C. Tangana y salen dos motos de cross que empiezan a derrapar en escena. Empieza el espectáculo, fuego, proyecciones, chispas, humo, bailarinas de pole-dance… Un despliegue de medios que nunca vimos a una banda indie en el FIB, pero es que Tangana es otra cosa, es un zorro del show business, una estrella del pop que maneja los tiempos, es consciente del momento y por eso a la tercera canción dice «¿a qué habéis venido? Pues tomad» y suena «Mala Mujer», a otra cosa, libre de tensión ya con la atención total del publico (muy numeroso, mucho mayor que en el caso de The Charlatans).

Dice que cuando él habla, España calla y, vale que no es así, pero deja claro que algo no va bien cuando a Valtònyk lo quieren meter en la cárcel y a él no, a pesar de que ha dicho las mismas cosas. Todo es cosa del poder, por eso hay que querer el poder e ir a por él.

 FIB 2018

El público de C. Tangana // Iñaki Espejo-Saavedra

Transforma el escenario Visa en un cajero automático gigante, empiezan a llover billetes de cien, ni a posta sale mejor. Quizá ha sido el concierto en el que menos música y mas artificio ha habido de los que hemos reseñado de él, pero, sin dudarlo, el mejor. «Duro», «Still Rapping», «Guerrera»… Todo temazos, pero, sin duda, brilló especialmente «Llorando en la limo», la canción donde fue mas él, arrancando a capela. La más artificial, su beef con Fernando (nombre con el que se dirige a Young Beef), la editada con su primer nombre, Crema. El viaje se acaba y ha sido fantástico. Tangana gana, AGZ siempre.

No andábamos muy convencidos de acercarnos a la enorme pista de baile que estaba a punto de montar Eric Prydz pero quisimos ver cómo era Mixmag, su nuevo montaje que él mismo ha definido como “el  mayor espectáculo de música de baile de hoy”. Entre lásers de muy largo alcance, juegos de luces y  vídeos, el DJ se colocó a la altura de los grandes magos de la puesta en escena. Se formó una rave en la que, por momentos, no era lo mejor mirar a tu alrededor pero es que con ese escenario tampoco apetecía hacerlo. Eso fue lo más destacable. La sesión… bien, si lo único que querías era bailar.

También bailamos con Amable en el escenario Visa, aunque con un tono bien diferente. De la matraca housera del sueco pasamos al indie del residente de la barcelonesa Razzmatazz y ahí acabó nuestra noche, a eso de las 4 y pico de la mañana, con bien de Strokes, Ramones, MGMT… o los propios Killers. Que sí, que las guitarras aún se pueden bailar.

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