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Festivales

Folk Getxo BBK 2015: CRÓNICA (Estrella Morente, Goran Bregovic, Gwendal…)

Además de convertir Las Arenas en una fiesta para todos (directos en la calle, conciertos didácticos, mercado…), la 31ª edición del Festival Internacional de Folk de la localidad vizcaína (3-6 de septiembre) traía en su cartel cuatro grandes citas de diferentes palos dentro del paraguas del «folk». Nuestro redactor Óscar Díez nos cuenta cómo fueron los directos de la andaluza Morente, el bosnio Bregovic, los clásicos franceses Gwendal y los locales Oskorri (que se despiden de los escenarios)


Además de convertir Las Arenas en una fiesta para todos (directos en la calle, conciertos didácticos, mercado…), la 31ª edición del Festival Internacional de Folk de la localidad vizcaína (3-6 de septiembre) traía en su cartel cuatro grandes citas de diferentes palos dentro del paraguas del «folk». Nuestro redactor Óscar Díez nos cuenta cómo fueron los directos de la andaluza Morente, el bosnio Bregovic, los clásicos franceses Gwendal y los locales Oskorri (que se despiden de los escenarios)


 

En un mundo que hemos renunciado a entender, donde unos mueren en la orilla y otros nadan en petróleo, nos encaminamos el jueves a Las Arenas para disfrutar de Folk Getxo BBK 2015 (del 3 al 7 de septiembre). La música, como el cine, puede salvarte la vida y, como Midas, convertir un día de mierda en oro. O casi. A toro pasado diremos que la edición de este año (la 31ª ya) del Festival Internacional de Folk de la localidad vizcaína ha sido un éxito clamoroso: nivelón en lo artístico y una respuesta del público sobresaliente, con los dos primeros días con lleno técnico –apenas unas decenas de sillas en los laterales de visibilidad reducida– y los dos últimos, con sold out, esta vez con días de antelación. Pero vayamos por partes…

 

folk getxo 2015 estrella morente verticalPara mi sorpresa, veinte minutos antes la carpa de la Estación de Las Arenas ya estaba a reventar para esta primera cita de Folk Getxo BBK 2015 (el jueves 3 de septiembre). Lógico por lo visto minutos después… Estrella Morente arrancó a capella, sin banda, segura de sí misma, poderosa, con casta. Cuando su –extraordinario–sexteto apareció, la doña ya tenía de rodillas al respetable. Y, aunque es verdad que a la Morente le falta poso, rajo, aspereza en la voz para romperse como exige el flamenco puro –tiene una voz acerada y redonda–, no es menos cierto que va sobradísima de talento, técnica y tablas, y se acompaña de un cuadro que tapa cualquier carencia que la estrella –en todos los aspectos– pudiese tener. En 90 minutos largos, se cambió de vestido en tres ocasiones, bailó con más clase que estilo y mostró temple, corazón y carisma a altura superior que gente q canta mejor que ella. Ojo, que esto no es cualquier cosa.

 

Por su parte, los tres cantaores, dos guitarras y el cajón –que se arrancó a bailar y ¡¡rapeó!! de forma poco ortodoxa pero con mucha gracia– rayaron a una altura asombrosa, redondeando una cita de la que la inmensa mayoría salimos encantados. Con todo el público ya emigrando de la carpa, Estrella salió de nuevo para un fugaz bis («Desnuda, como he arrancado«) que arremolinó a la multitud a tres metros de ella: «Caramelos, de menta y de limón, por Dios, cómpremelos«, decía la estrofita final, gritada como si le fuera la vida en ella y con más de un millar de almas gritando un ole que hizo temblar la plaza. Estirpe flamenca; tremenda Estrella.

 

LA APISONADORA BOSNIA


Sesenta y cinco años tiene el bueno de Goran Bregovic, estrella internacional desde que hace más de dos décadas diera el salto como autor de las banda sonoras de Emir Kusturica («Kusta» para los amigos), uno de los directores europeos más interesantes de los últimos 30 años. Pero la política todo lo corrompe y Goran se declaró pro-ruso, mientras que «Kusta» se posiciono en otra orilla. Resultado: todos salimos perdiendo cuando rompieron relaciones.

 

folk getxo 2015 bregovicGoran Bregovic en Las Arenas // Aula de Cultura de Getxo

 

Pero la vida sigue –Kusturica continúa haciendo cine y tiene una banda increíble, de la que disfrutamos hace un lustro, la No Smoking Orchestra– y Goran viaja por el mundo con su impresionante «bodas y funerales», un octeto insuperable con los pulmones llenos de gasolina, furia y velocidad. El viernes 4 de septiembre en Getxo, en una intro en la que los cinco –¡¡cinco!!– músicos de viento empezaron emboscados entre el público y fueron subiendo al escenario, los serbios, aterciopelados, despegaron con una especie de fado. Pero fue un espejismo: al minuto saltaron a la yugular de los Gipsy Kings (los versionaron en dos ocasiones) y aquello fue un volcán que ríanse del Krakatoa. Con ritmos antropológicos, fascinantes, atávicos, el público se vio envuelto en una centrifugadora que iba de Mano Negra a Tom Waits, facturando pogo, fado, folk, rock, ritmos sincopados y ecos musulmanes. ¡Dios bendito! ¡¡Era como ser atropellado por una manada de búfalos!!

 

Con todo el público puesto en pie y bailando como los zombis de «The Walking Dead» pisando un cable de alta tensión –imaginen–, Bregovic gritaba «¡A la carrrrga!» en castellano y la banda enloquecía. Fue una hora y tres cuartos –cerrados con «Artilleria» y la clásica «Kalashnikov»– que rayó lo épico. Como gritó una fémina al fondo: «Gora Goran!«. Pues sí.

 

folk getxo 2015 gwendalGwendal, eternos reyes de la música celta // Aula de Cultura de Getxo

 

Entradas agotadas al día siguiente (el sábado 5) para los míticos Gwendal, vinculados por aquí a los tiempos de la transición, el «Nuklearik ez» y todo aquello. Yo era muy pequeño como para tener nostalgia, lo siento. La media de edad superaba la cincuentena y los franceses iban a grabar un DVD en directo, con lo que se preveía que sería un buen concierto, como así fue. Es curioso, Gwendal factura el clásico folk celta que gusta a los que no consumimos con regularidad esa música y entusiasma a los fans de dicho estilo. Y vistos en directo se entiende; la banda –solo hay un miembro de los que arrancaron en el 72; ha llovido– factura un pulcrísimo folk, vital, sincero y efervescente. No te aburres ni un solo minuto y resultan cercanos y cálidos en lo personal. Tanto es así que, tras hora y media, en los bises el lider espetó: «Que quede entre nosotros, pero queremos repetir dos para la grabación que podrían habernos quedado mejor«. El público ovacionó tal cascada de sinceridad y Gwendal repitió ambos temas, con la gente en pie y dando palmas. Pero que quede entre nosotros… Fue un bolo feliz de los eternos celtas galos.

 

¿Qué decir de Oskorri a estas alturas? Pues poco. Decanos de la música en euskara (arrancaron en la misma época que Gwendal, en el paraninfo de la uni de Deusto) y con todas las entradas agotadas para su cierre de este Folk Getxo BBK 2015 (el domingo 6 de septiembre) desde una semana antes –aviso: las entradas para las dos citas en el Teatro Arriaga de Bilbao el próximo noviembre se agotaron en días; tela marinera–, los vizcainos dieron uno de sus conciertos lúdicos, festivos e, incluso, educativos; con participación del público y dos horas de clásicos con palmas, coros y un punto de nostalgia en esta ocasión. Tiene toda la pinta de que sí va a ser un adiós definitivo de un clásico con mayúsculas. Aunque a la salida había quien se resistía a creerlo, más por voluntad propia que por otra cosa…

 

folk getxo 2015 oskorri¿El adiós definitivo de Oskorri? // Aula de Cultura de Getxo

 

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