Creyendo que se trataba de un caso de violencia machista, la Benemérita acudió ayer al domicilio de la pareja y, tras momentos de tensión, realizaron un disparo que acabó con la vida del músico. La mujer asegura que “no era un maltratador, sino víctima de un trastorno bipolar”. Sin pronunciarse directamente, Iván Ferreiro ha apoyado las declaraciones de la viuda en Twitter
Tras la sorprendente y confusa noticia que nos llegó ayer de madrugada (el exbatería de Los Piratas Javier Fernández resultaba muerto por el impacto de una bala de la Guardia Civil en su domicilio), parece que hoy es el momento de comenzar a esclarecer los hechos. Andrea Moldes, viuda del conocido como Hal 9000, ha utilizado su perfil de Facebook para emitir un comunicado en el que acusa a los agentes de «mala práctica» y de confundir a «una víctima de un trastorno bipolar con un maltratador«. Asimismo ha asegurado que su marido no agredió a los guardias civiles ni tampoco a ella misma, sino que simplemente se generaron momentos de «mucha tensión» por la enfermedad mental de él, que llevaba más de una década «perfectamente controlada» (en la foto inferior, Javier Fernández sentado en el suelo junto a Los Piratas en una foto promocional de los años 90).
Así, la viuda contradice la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, que asegura que, tras un aviso a la Guardia Civil de que un hombre estaba maltratando a su esposa, acudieron al domicilio de Javier y Andrea en Ponteareas (Pontevedra) para descubrir lo que supuestamente era un caso de violencia de género. Según esta fuente, el músico (en ropa interior, muy alterado y gritando «voy a cortaros a todos en trocitos«), agredió primero a su esposa y después a uno de los agentes con un cuchillo de cocina. Cuando intentó hacer lo mismo con otro, este segundo le disparó en el abdomen. El exbatería fue trasladado a un hospital de Vigo, donde falleció poco después. Además, el sanitario que accedió al domicilio junto a los guardias civiles ha asegurado que la viuda no estuvo presente en el momento del disparo puesto que ya había abandonado la vivienda, por lo que no puede saber lo que realmente pasó. El Juzgado de Instrucción 2 de Ponteareas continúa tratando el incidente como un caso de violencia de género.
Andrea Moldes ha cargado también contra el psiquiatra de su difunto marido, quien tuvo «la brillante idea de retirarle todo el tratamiento a pesar de que la familia le pedimos (…) que no lo hiciese«. La viuda asegura que ha decidido hablar para que no se manipule lo ocurrido ni se distorsione públicamente la memoria del exPiratas. «Jamás fue un maltratador (…) era la persona más cariñosa del mundo (…) Nos amaba con todo su corazón al bebé y a mí«. Y concluye: «Hal, cariñó, no permitiré que manchen tu nombre«. La familia de Javier Fernández también ha dicho que el músico ha sido «víctima de (…) la decisión del psiquiatra, que le retiró la medicación. (La Guardia Civil) cometió un error (…) No era un caso de violencia de género (sino) un brote psicótico«. Por su parte, el miembro más célebre de Los Piratas, Iván Ferreiro, no se ha pronunciado directamente, pero resulta muy elocuente el retuiteo que acaba de realizar hoy en su cuenta oficial de Twitter. En él se recoge, con el hashtag #noprejuzgar, un pantallazo con el comunicado de la viuda del exbatería del que hablábamos y que puedes ver sobre estas líneas. Por su parte, Paco Serén (cofundador de Los Piratas, guitarra y teclados de la banda durante toda su carrera discográfica y amigo personal del fallecido) ha declarado también que el incidente se pudo solucionar «con una pastilla» en vez de «con una bala«.