Un filme ovacionado en el Festival de Donostia, otro que no tanto… y un tercero del que no se esperaba mucho, pero que merece sobradamente. Las nuevas cintas de Alberto Rodríguez y Paco León, más la protagonizada por Aubrey Plaza, son nuestras pelis recomendadas (o no) de este mes
Ovacionada en San Sebastián por público y crítica en la apertura del último Zinemaldi, lo nuevo del director de «La isla mínima», Alberto Rodríguez, resulta ser un absorbente thriller carcelario que describe la trastienda de lo que fue una Transición bastante menos cristalina de lo que nos quisieron vender a través de dos personajes: un chaval recién apresado que aún cree en la igualdad y la justicia social -estupendo Miguel Herrán– y un preso de vuelta de todo que se pone de perfil y al que lo único que le interesa de verdad son sus libros -inmenso como siempre Javier Gutiérrez-.
Convencional pero solidísima, febril en su ritmo desde el minuto uno, «Modelo 77» explica -aunque por momentos, quizá de forma un pelo apresurada- de dónde venimos y por qué somos el país que somos. Asusta pensar que dos años después de muerto el dictador, en el centro de Barcelona, un preso podía «fallecer al resbalar en la ducha».
Indiscutiblemente entre lo mejor del año patrio junto a «Alcarràs» y «5 lobitos», una película imprescindible para fans de «Un profeta» o «El hombre de Alcatraz», que gustará también al que busque solo -y nada menos que- 2 horas de pura evasion -aunque en este caso no sé si «evasión» es la palabra, pero ya me entienden-.
Y EN PLATAFORMAS: «RAINBOW» (NETFLIX) Y «EMILY THE CRIMINAL» (MOVISTAR)
También presentada en Donosti, aunque mucho menos ovacionada (por ser eufemístico), Paco León trata de llevar el mundo de «El Mago de Oz» a un terreno vanguardista, colorista y lisérgico. Demasiado larga, con las dos Cármenes (Machi y Maura) desaprovechadas y en ocasiones muy desubicadas, da la sensación de que León (director de joyas como «Kiki» o «Arde Madrid») nunca pilla el punto al material que tiene entre manos, pese a momentos aislados más que resultones.
Excéntrica, irregular, con estética de anuncio de coche caro, «Rainbow» está condenada a residir en el limbo cinéfilo por los siglos de los siglos. Amén.
Por su parte, Aubrey Plaza -uno de los ídolos indies del actual cine yanqui- es una treintañera sin vida y con un curro de mierda. Un día recibe un SMS que la ofrece ganar 200 dólares la siguiente hora «sin dañar a nadie pero haciendo algo ilegal». Pero lo que iba a ser dinero fácil se convierte en una centrifugadora que la lleva a los más sórdidos rincones del lumpen angelino.
Con el aroma ochentero de «Los timadores» o «Ladrón» -la de Michael Mann-, «Emily The Criminal» (John Patton Ford, 2022) es un entretenidísimo thriller de 90 minutos -por piedad, basta de pelis de 3 horas- que se pasa en un suspiro y que contiene la que quizá sea la mejor interpretación de Plaza hasta la fecha. Merece sobradamente.
