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El Umore Ona de Bilbao se convertirá en una charcutería tras más de 30 años como santuario del rock

El local, referente musical más allá de la ciudad, estaba cerrado desde septiembre de 2014 por no adecuarse a la normativa de ruidos. Aunque su dueño confiaba en poder llevar a cabo la reforma necesaria para continuar con su actividad, finalmente ha traspasado la lonja


El local, referente musical más allá de la ciudad, estaba cerrado desde septiembre de 2014 por no adecuarse a la normativa de ruidos. Aunque su dueño confiaba en poder llevar a cabo la reforma necesaria para continuar con su actividad, finalmente ha traspasado la lonja


 

El Umore Ona de Bilbao se convertirá en una charcutería tras tres décadas como reverenciado santuario del rock. El bar, referente musical más allá de la ciudad desde la calle peatonal Esperanza, estaba cerrado desde septiembre de 2014 por no adecuarse a la normativa municipal de ruidos. Aunque los responsables confiaban en poder llevar a cabo la preceptiva reforma que la Administración local les exigía para continuar con su actividad, finalmente acaban de cerrar el traspaso de la lonja al establecimiento vecino, la también célebre charcutería-mesón Claudio, que ya cuenta con 3 locales más en ambos lados de ese tramo de calle. La noticia de su cierre definitivo llega días después de la polémica generada (también por problemas con el Ayuntamiento) en torno a otros dos concurridos bares del Casco Viejo de Bilbao, el Modesto y el Pin Up.

 

El Umore Ona nació tal y como lo conocemos (o conocíamos, que no nos hacemos aún a la idea) tras las inundaciones de 1983. Una taberna de las de toda la vida renacía entonces como pub. Gracias al empeño de Xuxo, al que algunos apodan cariñosamente «el rolling stone bilbaíno», logró convertirse en santuario del rock en poco tiempo. Él fue primero pincha, luego camarero y finalmente dueño. En torno a su barra se reunían los parroquianos para escuchar la música que Xuxo seleccionaba, para asistir a los directos que se programaban (o, a veces, se improvisaban) o simplemente charlar cerveza en mano. Músicos, aspirantes a, melómanos y personajes variopintos; perfecto caldo de cultivo de las nuevas generaciones de rockeros. Se ha hablado hasta la saciedad de asiduos al Umore Ona: Fito Cabrales (con Platero y tú dio allí sus primeros conciertos y ahora, devenido superestrella, le ha dedicado un tema en su más reciente disco junto a Fitipaldis –lo puedes escuchar bajo estas líneas–), Álex de la Iglesia, Doctor Deseo, Extremoduro

 

Tras casi tres décadas, la primera sorpresa llegó en verano de 2011. El Umore Ona acometía una redecoración y un pseudo-traspaso: Javier Martínez, uno de los clientes-amigos de Xuxo, tomaba las riendas alquilándole el establecimiento, y siempre contando con su apoyo y asesoramiento. Muchos temieron el cambio, pero el local lo superó con nota gracias a que, en el fondo, nada cambió. Pero solo tres años después, «la vivienda de encima, que hasta entonces había estado deshabitada, se vendió. Y la nueva dueña pidió una medición de ruidos al Ayuntamiento» por las molestias que sufría, ha explicado Javier a bi fm. Efectivamente, el Umore Ona no se ajustaba a la norma vigente en el siglo XXI. «Era solo un pequeño local abierto conforme a la ley de hace 30 años. Pero ahora ya…«, reconoce. Enseguida optaron por cerrar temporalmente. «No queríamos molestar a nadie, eso lo teníamos claro«. Lo que no vieron tan claro fue la solución. Primero el Ayuntamiento les dijo que sí podrían abrir de día, «pero el Umore es un garito musical de noche, eso no se podía cambiar«, zanja Javier. Después, valoraron la posible reforma. «Una vez que te metes a insonorizar, te exigen la adecuación a toda la normativa actual: doble puerta, acceso y baño de minusválidos…«. Aquello era inviable para un bajo tan pequeño y antiguo.

 

Así que el 5 de octubre de 2014, el Umore Ona anunciaba su cierre en sus redes sociales. Un post junto al tema «The End«, de The Doors, recogía el siguiente comunicado: «Agradecidos, tristes pero llenos de agradecimiento y de cosas buenas. Eso es lo que nos queda. Nos vemos en la necesidad de tener que tirar la toalla y cerrar la puerta del Umore. No hay posibilidad de adecuarse a lo que nos están pidiendo. El local no está adaptado a la normativa de ruidos de (el departamento de) medio ambiente y desgraciadamente no nos queda otra salida. Gracias a todos los que habéis ayudado, de una forma u otra, a que estos tres años hayan sido bien divertidos. Salú pa todos/as y ¡mil gracias!«

 

rubia concierto umore onaUn exceso de celo en la normativa o una carencia insalvable del propio local. Fuera lo que fuera, aquel día rockeros y melómanos en general perdieron uno de sus puntos clásicos de encuentro. Sin embargo, el dueño y alma del espacio, Xuxo, consideró aquello un bache y mantuvo que confiaba en que el cierre fuera temporal y se pudiera encontrar una salida para el Umore Ona. Diez meses después, la primera noticia que hemos tenido al respecto es que, finalmente, la clausura sí es definitiva y Xuxo ha optado por vender la lonja al establecimiento vecino. Las bandas Humanos, Varapalo y Rubia tocaron sobre su escenario en el verano del pasado 2014. Ahora ya serán por siempre los tres últimos directos de la historia del Umore Ona. Descanse en paz.

 

 

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